La organización tiene pruebas de ejecuciones extrajudiciales en la ciudad liberada de Estado Islámico
MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este miércoles que en Mosul se están cometiendo crímenes de guerra y ha instado al Gobierno iraquí a tomar medidas contra el abuso de poder por parte de las fuerzas de seguridad en la ciudad, liberada la semana pasada tras nueve meses de ofensiva militar contra Estado Islámico, que tomó el control de la urbe hace tres años convirtiéndola en su principal bastión en Irak.
La directora para Oriente Próximo de Human Rights Watch, Sarah Leah Whitson, ha declarado que "mientras el primer ministro de Irak, Haider al Abadi, disfruta de la victoria en Mosul, está ignorando la gran cantidad de pruebas que demuestran que sus soldados están cometiendo crímenes de guerra en la misma ciudad que prometió liberar".
Whitson ha añadido que "la victoria de Al Abadi se derrumbará a menos que tome medidas concretas para poner fin a los abusos de sus fuerzas de seguridad".
Según HRW existen numerosas pruebas que demuestran que se están llevando a cabo ejecuciones extrajudiciales en Mosul, en el marco de la fase final de la ofensiva militar de la ciudad. A pesar de las repetidas promesas de investigar estos hechos, Al Abadi aún tiene que explicar por qué las autoridades iraquíes no han responsabilizado a un solo soldado por asesinar, torturar y abusar de los iraquíes en este conflicto, ha dicho la organización.
Un representante del Ministerio iraquí de Relaciones Exteriores ha asegurado este miércoles a HRW que solicitará una investigación al Gobierno sobre las acusaciones. Human Rights Watch, por su parte, ha expresado reiteradamente su preocupación por las denuncias de malos tratos, tortura y ejecuciones y ha denunciado que no conoce una sola investigación transparente sobre los abusos presuntamente cometidos por las fuerzas armadas iraquíes.
HRW ha emplazado a la Justicia de Irak a investigar los supuestos crímenes, incluidas las ejecuciones extrajudiciales, de manera rápida, transparente y eficaz, y a procesar a los responsables adecuadamente. "Los informes, vídeos y fotografías de ejecuciones ilegales y palizas de soldados deberían ser suficientes para suscitar serias preocupaciones entre los altos cargos de Bagdad y de la coalición internacional que combate al Estado Islámico", ha dicho Whitson.
Por otra parte, hasta el 10 de julio, los militares iraquíes han impedido el acceso al oeste de Mosul a la mayoría de los periodistas, limitando la cobertura de los últimos acontecimientos dentro de la Ciudad Vieja, por lo que HRW ha instado a las fuerzas iraquíes a permitir que los periodistas tengan acceso al oeste de Mosul para informar sobre el conflicto y sobre cualquier presunto abuso.
TORTURAS Y EJECUCIONES
Entre las numerosas denuncias, HRW destaca el informe de dos observadores internacionales que aseguran que la noche del 17 de julio un comerciante de un barrio en el oeste de la Ciudad Vieja les mostró hasta 17 cadáveres de civiles. El comerciante les aseguró que vio cuatro noches antes a la 16 División de las Fuerzas de Seguridad iraquíes, a las que identificó por sus insignias y vehículos, y que escuchó varios disparos.
Salah al Imara, un ciudadano iraquí que regularmente publica información sobre seguridad y actividades militares en Mosul y sus alrededores, ha publicado cuatro vídeos presuntamente filmados en el oeste de la ciudad.
En uno de ellos, se puede observar a soldados iraquíes golpeando a un detenido y tirándole por un acantilado a la par que disparaban tanto a él como a otro cuerpo que yacía en el fondo precipicio. El resto de los vídeos muestran a soldados iraquíes y a miembros de la Policía Federal golpeando a civiles.
Durante los nueve meses de ofensiva sobre Mosul, Human Rights Watch ha documentado que las fuerzas iraquíes han detenido sin cargos a al menos a 1.200 hombres y niños en condiciones inhumanas, en algunos casos, torturándolos y ejecutándolos por ser sospechosos de pertenecer a Estado Islámico.
"Algunos soldados iraquíes parecen no tener miedo a las consecuencias de asesinar y torturar a sospechosos en Mosul y están compartiendo libremente vídeos y fotografías de lo que parecen hechos muy crueles", ha lamentado Whitson.