MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este miércoles que los crímenes de guerra en el marco del conflicto en Yemen no han sido investigados, recalcando la importancia de abordar el tema en las conversaciones de paz.
En su comunicado, la ONU ha indicado que los participantes en el proceso deben apoyar las investigaciones internacionales, la justicia de transición y el pago de compensaciones a las víctimas como puntos clave de cualquier acuerdo.
En este sentido, ha señalado que la coalición internacional que encabeza Arabia Saudí ha lanzado ataques aéreos indiscriminados contra barrios residenciales, mercados y otras estructuras civiles, causando cientos de víctimas civiles.
Asimismo, HRW ha apuntado que los rebeldes huthis y otros grupos armados han cometido abusos en sus operaciones por tierra, recalcando que los combates han continuado a pesar del alto el fuego anunciado el 10 de abril.
"Es crucial que las conversaciones de paz traten las atrocidades cometidas, así como los futuros acuerdos políticos", ha valorado el subdirector de la ONG para Oriente Próximo, Joe Stork. "Debe ponerse en marcha un mecanismo para investigar los abusos, juzgar a los responsables y ayudar a las víctimas", ha agregado.
Stork ha resaltado que "las víctimas yemeníes están cada vez más cansadas de esperar una justicia creíble por los abusos cometidos contra ellos", recalcando que "las partes sentadas en la mesa de negociaciones tienen la obligación de asegurar que las violaciones son investigadas y castigadas adecuadamente".
El enviado especial de Naciones Unidas para Yemen, Ismail Uld Cheij Ahmed, ha afirmado en la madrugada de este miércoles que las conversaciones de paz se retomarán durante la jornada, días después de que el Gobierno suspendiera su participación en el proceso.
El Gobierno yemení suspendió el domingo las negociaciones con los insurgentes huthis después de que éstos tomaran la base militar de Umaliqa, ubicada al norte de la capital del país, Saná. La ciudad se encuentra en poder de los insurgentes desde hace más de un año.
EL CONFLICTO
Más de 6.200 personas han muerto en este año de guerra entre el Gobierno de Hadi, apoyado por una coalición internacional liderada por Arabia Saudí, y los huthis, que cuentan con el respaldo de las fuerzas leales al expresidente Alí Abdulá Salé.
La guerra en Yemen empezó el 26 de marzo de 2015, cuando Arabia Saudí y sus aliados regionales lanzaron la 'Operación Tormenta Definitiva', con la intención declarada de "repeler a las milicias huthis, Al Qaeda y el Estado Islámico" en Yemen.
Las monarquías del Golfo Pérsico temen que la influencia de Irán en la región se extienda con el ascenso de los huthis al poder, en medio de la inestabilidad generada por el conflicto iraquí y la guerra en Siria.
La crisis política en Yemen, fruto de las disputas intestinas no resueltas con la caída del Gobierno de Salé, en 2011, se agravó en septiembre de 2014 con la irrupción en la capital, Saná, de los rebeldes chiíes.
Los huthis, que históricamente han reivindicado mayor autonomía para el norte de Yemen, llevaron a Hadi y su Gobierno a dimitir en bloque y huir a Riad, evidenciando así la pugna por el control del país más pobre del Golfo.