MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
La ONG Human Rights Watch ha divulgado una serie de imágenes por satélite que muestran más de 400 viviendas de la minoría Rohingya arrasadas por las llamas en lo que parece un nuevo episodio de la campaña de persecución y abusos liderada por las autoridades birmanas, a las que han conminado a que investiguen inmediatamente estos incidentes.
Las imágenes enseñan, concretamente, 430 viviendas destruidas en tres poblados de la provincia septentrional de Maungdaw a lo largo de tres días: el 22 de octubre, el 3 de noviemmbre y el 10 de noviembre de este año. De ellas, 85 pertenecían a la localidad de Pyaung Pyit, 245 a Kyet Yoe Pyin y otras 100 en Wa Peik.
"Los daños coinciden con la acción de las llamas y es posible que el número de viviendas pueda ser mayor porque los árboles ocultan gran parte de los destrozos", indica la ONG.
HRW recuerda a Birmania que está obligada por las leyes internacionales a iniciar una investigación "exhasustiva e imparcial" sobre cualquier violación de los Derechos Humanos que se pueda producir.
Sin embargo, el país asiático está impidiendo la entrada a observadores. De hecho, "ni siquiera el propio Gobierno birmano parece saber lo que está pasando, ante el silencio de sus fuerzas armadas", según el director para Asia de HRW, Brad Adams.
"Las nuevas imágenes no solo confirman la destrucción de los poblados, sino que revelan que la destrucción es más grande de lo que pensábamos", ha añadido Adams.
Maungdaw, la provincia afectada, es ahora una "zona de operaciones militares" del Ejército birmano donde son habituales los toques de queda y las restricciones de movimiento sobre la población local, que ha acusado a las fuerzas birmanas de abusos sexuales, ejecuciones extrajudiciales y torturas que el Ejército niega categóricamente.