Archivo - Un colegio ucraniano en Kostantínovka (Donetsk) dañado por bombardeos rusos - Yuliia Ovsiannikova / Zuma Press / Contactophoto
La ONG cifra en más de 3.700 los edificios educativos dañados o destruidos durante la guerra
MADRID, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha denunciado que la invasión rusa de Ucrania ha "devastado" colegios y guarderías por todo el país, y es que, desde febrero de 2022, cuando comenzó la guerra, han sido dañadas o destruidas más de 3.790 edificios relacionados con la educación.
"Los niños ucranianos han pagado un alto precio en esta guerra porque los ataques a la educación son ataques a su futuro. La comunidad internacional debería condenar los daños y la destrucción de escuelas en Ucrania y los saqueos de las fuerzas rusas", ha dicho el director de la división de Europa y Asia Central de HRW, Hugh Williamson.
La organización ha elaborado un informe titulado "Tanques en el patio de recreo" en el que, basado tanto en los datos del Gobierno ucraniano como en sus propias investigaciones sobre el terreno, ha documentado la destrucción de este tipo de instalaciones en las regiones de Kiev, Járkov, Chernígov y Nicolaiev como consecuencia de ataques aéreos, bombardeos de artillería, ataques con cohetes e incluso ataques con munición de racimo.
"(Los ataques) causaron importantes daños en los tejados, el derrumbe de paredes y grandes escombros en las aulas. Las fuerzas rusas saquearon con frecuencia las escuelas que ocuparon, lo que constituye un crimen de guerra", reza un comunicado de HRW, que ha acusado a Rusia de atacar la educación en Ucrania desde "la primera invasión" de 2014.
En ese sentido, la ONG se ha quejado de que muchos estudiantes han visto erosionada la calidad de su formación debido a las clases en remoto, consecuencia directa de la destrucción tanto de centros educativos como contra infraestructura energética, que han causado numerosos cortes eléctricos y de Internet.
"No hay Internet, así que no hay lecciones en línea. (Su hijo) no puede (transmitir tareas a los profesores]) por teléfono, necesita un portátil. No puede configurar el aula virtual en su teléfono", ha asegurado una mujer residente en la ciudad de Izium, en la región de Járkov, que ha mostrado a HRW las dificultades de su hijo de 14 años para seguir las clases.
Por otro lado, HRW ha destacado las medidas del Gobierno ucraniano para proteger a la educación, como la ratificación de la Declaración sobre Escuelas Seguras, un compromiso político internacional para proteger la educación de "los peores efectos de los conflictos armados" y que Rusia no ha firmado.
Además, el Ministerio de Defensa de Ucrania emitió en julio de 2022 una orden militar que prohibía el uso de centros educativos para alojar cuarteles generales o unidades militares; a pesar de ello, la ONG ha podido documentar algunos casos en el que el bando ucraniano desplegó soldados en algunos colegios, que convirtieron en puestos de control, acciones que aumentan el riesgo de ataques.
EL EJÉRCITO RUSO DESTRUYE MATERIAL EDUCATIVO
Respecto al Ejército ruso, HRW ha podido corroborar el saqueo de ordenadores, televisiones, pizarras digitales, sistemas de calefacción y otros tipos de herramientas escolares, y ha denunciado que aquello que no ha sido robado destruido.
"Fue imposible no contener las lágrimas. En la cafetería, (las fuerzas rusas) instalaron un baño. En otra habitación había sangre en las paredes. Destruyeron todos los ordenadores y lo han llenado todo de suciedad. Simplemente han robado los portátiles", ha declarado a la ONG el director de un colegio.
En otros informes, la organización ha podido comprobar que las tropas rusas no solo han atacado escuelas y guarderías, sino que las han usado como centros de detenciones para civiles y prisioneros de guerra y que además han sido maltratados y torturados en estos edificios.
"La utilización de escuelas como alojamiento para las tropas, el almacenamiento de municiones o el estacionamiento o despliegue de vehículos militares en los terrenos de las escuelas aumenta las probabilidades de que se produzcan ataques contra estas. Las fuerzas militares están obligadas por las leyes de la guerra a hacer todo lo posible para proteger las escuelas y otros objetos civiles bajo su control de los efectos de los ataques", ha recordado HRW.
LA RECONSTRUCCIÓN DE LAS ESCUELAS ES URGENTE
Así, la organización ha instado a las autoridades ucranianas, mediante el apoyo de la comunidad internacional, a reconstruir las instalaciones educativas y de forma equitativa, según las regiones, para que los niños puedan volver a las aulas.
"La mayoría de los países del mundo, incluidos los miembros de la Unión Europea y de la OTAN, se han comprometido a proteger la educación frente a los ataques, y deberían ayudar a Ucrania a lograr ese objetivo. Los niños de Ucrania tienen el mismo derecho a la educación que los niños de todo el mundo, y a pesar de la guerra este derecho crucial debe ser protegido", ha recalcado Williamson.