HRW denuncia excesos de la Policía contra manifestantes ecologistas en Guanzhou

Actualizado: miércoles, 2 abril 2014 18:09

PEKÍN 2 Abr. (EUROPA PRESS) -

Human Rights Watch (HRW) ha denunciado la violencia aplicada por la Policía china contra los manifestantes ecologistas, que protestaron por la construcción de una planta petroquímica que provocará un gran aumento en los niveles de contaminación en la ciudad de Maoming, en el sur del país.

Las fuerzas de seguridad del país asiático cargaron contra los manifestantes durante el domingo y el lunes, causando decenas de heridos. Fotografías subidas a las redes sociales han mostrado a varias personas tumbadas sobre charcos de sangre, al parecer inconscientes, y a la Policía empujando y golpeando con porras a personas desarmadas.

Varios testigos han declarado que la violencia ejercida por las fuerzas del orden ha podido provocar muertes y una gran cantidad de heridos.

"La Policía detuvo a ocho personas", ha declarado a Reuters un testigo que se ha identificado como Xi. "Creo que se han excedido un poco. Los manifestantes simplemente se concentraron de forma pacífica", ha concluido.

"Los testimonios y fotografías han revelado un uso desproporcionado de la fuerza por parte de la Policía", ha declarado la responsable de HRW en China, Sophie Richardson.

Los incidentes se desarrollaron después de que cientos de personas se manifestasen en Guanzhou, provincia en la que se encuentra Maoming, en contra de la construcción de una planta industrial destinada a la producción de paraxileno, un material químico muy contaminante, que estaría gestionada por la empresa estatal Sinopec Corp.

Las autoridades de Maoming han comunicado que la manifestación no contaba con la aprobación pertinente, regulada en una ley de 1989, y han calificado a las protestas de "ofensa seria que ha afectado de forma importante al orden social", según un comunicado oficial.

También han añadido que los manifestantes lanzaron piedras y botellas de agua contra edificios públicos, hecho que provocó la participación de la Policía. El Gobierno ha negado que se hayan producido muertes durante los enfrentamientos y ha difundido imágenes de los destrozos públicos que causaron los manifestantes, incluyendo vehículos volcados.

Sin embargo, los vídeos a los que ha tenido acceso Reuters muestran como los manifestantes, que portaban paraguas de colores, hablaban con la Policía y solicitaban que la planta "salga de Maoming".

Human Rights Watch ha denunciado la censura aplicada por el Gobierno, que ha eliminado fotografías y publicaciones de las redes sociales. Los incidentes han contado con poca presencia en los principales medios nacionales, en donde solo se han difundido comunicados oficiales.

La degradación medioambiental se ha hecho patente en muchas ciudades de China, en donde grandes bancos de niebla contaminada asfixian a la población. Es uno de los precios que ha tenido que pagar el país asiático por su rápido crecimiento económico, hecho que también ha provocado el aumento de una clase urbana numerosa y con estudios.

EL GOBIERNO HABLA DE UNA NEGOCIACIÓN

Las autoridades de Maoming han comunicado que mantuvieron una negociación pacífica con las personas que se oponen a la construcción de la planta un día antes de las protestas, y han añadido que no han tenido conocimiento de que se hayan producido quejas por los enfrentamientos violentos.

El teniente de alcalde de la ciudad china ha trasmitido a los manifestantes que el proyecto aún está siendo planteado y está lejos de ser aprobado, según un comunicado publicado por el Gobierno de la ciudad.

Aunque los representantes gubernamentales no parecen dispuestos a ceder ante las peticiones de los manifestantes y han optado por intentar convencerles de que el paraxileno es un material inofensivo.

"El primer ministro de China, Li Keqiang, se ha comprometido a lanzar una 'guerra contra la polución'", ha declarado Richardson en un comunicado. "Pero cuando los ciudadanos han demostrado su preocupación por el medioambiente parece que se han expuesto a un peligro", ha concluido.

El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Hong Lei, ha contestado al comunicado de la organización humanitaria alegando que "saben que se trata de una oorganización con un fuerte sesgo hacia China".

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