MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
Con motivo del Día Mundial de la Niña, la ONG Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este miércoles que el matrimonio infantil "arruina la vida de millones de niñas" e impide su acceso a una educación de calidad, siendo la principal barrera a la que se enfrentan las menores en el mundo.
"Hasta que los gobiernos no actúen de manera decisiva, el número de matrimonios infantiles y de mujeres que se han casado siendo niñas seguirá aumentando, privando tanto a las niñas como a sus países de alcanzar todo su potencial", ha asegurado la directora de Derechos de la Mujer de HRW, Liesl Gerntholtz.
La organización también ha advertido de que los progresos globales por parte de los distintos gobiernos para poner fin al matrimonio infantil y garantizar el acceso igualitario de las niñas tanto a la educación primaria como a la secundaria son "muy lentos".
Las menores que se casan normalmente abandonan la escuela de forma prematura debido a la presión social, las responsabilidades del hogar o incluso debido al embarazo y cuidado de sus hijos.
En muchos países, las creencias religiosas y culturales estigmatizan los embarazos de jóvenes solteras, muchas de las cuales son obligadas a casarse de manera temprana.
SUDESTE ASIÁTICO Y ÁFRICA, A LA CABEZA DE MATRIMONIO INFANTIL
HRW ha subrayado que el sudeste asiático es la región donde se producen más matrimonios infantiles y donde una de cada dos niñas se casa antes de los 18 años.
Por otro lado, en África subsahariana el 40 por ciento de las niñas se casan antes de los 18 años, mientras que los países africanos representan 15 de los entre los 20 países con los mayores índices de matrimonios infantiles.
Sin embargo, tal y como ha destacado la organización, el matrimonio infantil es un fenómeno que también se produce en países desarrollados como Estados Unidos o Reino Unido. Algunos de los países donde peores consecuencias tiene el matrimonio de menores son Nepal, Bangladesh, Malawi, Tanzania, Zimbabue, Sudán del Sur o Yemen.
HRW ha denunciado que concretamente en Malawi, Sudán del Sur, Nepal y Bangladesh una vez que las niñas se han casado o han dado a luz sufren presión por parte de sus familias para que abandonen la escuela ante la falta de dinero para poder pagarla y frente a la necesidad de que se encarguen de las tareas del hogar.
La ONG ha denunciado que la incapacidad de los gobiernos para garantizar una verdadera educación gratuita y accesible a todos los ciudadanos incrementa la presión sobre aquellos en mayor riesgo de sufrir este tipo de situaciones.
DOS TERCIOS DE LAS PERSONAS ANALFABETAS DEL MUNDO SON MUJERES
HRW ha señalado que el escaso acceso a la educación es tanto una causa como una consecuencia del matrimonio infantil. En todo el mundo, unas 32 millones de niñas en edad escolar no tienen acceso a la educación infantil y otros 29 millones de ellas no pueden acceder a secundaria.
Según los datos presentados en el informe, dos tercios de las personas analfabetas del mundo son mujeres. Las niñas que no están escolarizadas afrontan un mayor riesgo de sufrir un matrimonio infantil.
En muchas ocasiones, las políticas discriminatorias de los gobiernos prohíben a las niñas casadas o embarazadas acudir a la escuela. En Tanzania, por ejemplo, HRW ha denunciado la existencia de colegios en los que se realizan pruebas de embarazo forzadas y se expulsa a las menores que estén embarazadas.
Además, el Gobierno se ha estancado en su compromiso de aumentar la edad legal para contraer matrimonio a los 18 años, algo aplicable tanto para los niños como para las niñas.
"Las niñas escolarizadas no deberían tener el miedo de que el matrimonio las privara de su educación", ha asegurado el director de Derechos del Niño para HRW, Zama Neff.
"Los gobiernos deberían aprobar leyes y políticas que prohíban el matrimonio infantil y garanticen el acceso gratuito de todas las niñas a la educación primaria y secundaria", ha concluido.