MADRID 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este viernes que las autoridades iraníes niegan la atención médica a los presos políticos "como herramienta para silenciar la disidencia" y para causar "sufrimiento innecesario".
Según la organización, que ha entrevistado a fuentes cercanas a la prisión de Evin, en Teherán, las autoridades no investigan los casos de negligencia médica y restringen la atención a los presos, entre ellos activistas "encarcelados injustamente".
"Muchos de estos presos fueron sometidos a juicios manifiestamente injustos y, en primer lugar, no deberían estar entre rejas", ha señalado la investigadora en funciones sobre Irán de HRW, Nahid Naghshbandi.
En este sentido, Naghshbandi ha recalcado que "no solo están encarcelados injustamente, sino que además se les niega la atención médica, lo que viola su derecho a la salud y pone sus vidas en grave peligro".
Uno de los casos que ha citado HRW es el de Raheleh Rahimi-Pour, activista de derechos civiles de 72 años, quien padece un tumor cerebral y ha quien "se le ha negado reiteradamente el acceso a atención médica especializada".
HRW ha señalado que en agosto, pese a que se detectó el crecimiento del tumor, las autoridades la devolvieron a su celda "sin recibir el tratamiento adecuado".
Otro caso es el de Zeynab Jalalian, condenada a cadena perpetua y recluida en la Prisión Central de Yazd, quien fue forzada, según ha señalado la ONG, a "someterse" a un escáner "con los grilletes puestos".
Asimismo, la ONG ha hecho un llamamiento a la comunidad itnernacional para que las autoridades iraníes garanticen el acceso de los presos políticos a la atención médica y ponga fin a la utilización de la salud como herramienta de castigo.
"Negar a los presos el acceso a la atención médica no sólo viola su derecho humano a la salud, sino que pone en peligro sus vidas", ha concluido Naghshbandi.