Tras entrevistar a 120 reos en cuatro cárceles de las localidades de Trípoli y Misrata
MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este jueves que miles de personas se encuentran detenidas desde hace más de un año en Libia sin que se presenten cargos contra ellas, alertando de que la naturaleza "sistemática" de estas situaciones podría constituir un crimen contra la Humanidad.
En su informe 'La espera interminable: Detenciones arbitrarias de larga duración y torturas en el oeste de Libia', la organización documenta los abusos cometidos en cuatro prisiones de las localidades de Trípoli y Misrata, controladas por el Gobierno autoproclamado en la capital.
HRW ha señalado que el informe está basado en entrevistas con 120 detenidos y ha subrayado que, desde 2011, los sucesivos gobiernos han detenido a miles de personas sin presentar cargos contra ellas o juzgarlas.
"Las autoridades del oeste de Libia no han puesto fin a la encarcelación de miles de detenidos a los que se niegan sus derechos fundamentales desde hace cuatro años", ha dicho Hanan Salá, investigadora de HRW para Libia.
"Las autoridades libias que gestionan los centros de detención bajo la apariencia de la ley han de poner fin a esta injusticia o hacer frente a una investigación internacional y un posible juicio", ha agregado.
Por ello, ha reclamado que el fiscal general del Gobierno de Trípoli ordene la liberación inmediata de todos aquellos detenidos desde hace más de un año sin que se hayan presentado cargos contra ellos y de todos aquellos cuya detención no haya sido aprobada por un tribunal.
La organización ha detallado que las prisiones visitadas durante la investigación son las de Ain Zara y Al Baraka (anteriormente conocida como Al Rueimi), en Trípoli, y las de Al Jawiya y Al Huda, en Misrata. Las entrevistas se realizaron sin la presencia de los guardias.
Los reos --entre ellos varios menores de edad-- han asegurado llevar años detenidos sin que se hayan realizado procedimientos judiciales y han descrito torturas y malos tratos, confesiones forzadas, falta de acceso a abogados, encarcelamiento en aislamiento y malas condiciones generales en detención.
Así, HRW ha detallado que de los 120 entrevistados, 96 lo están sin cargos, cinco están siendo juzgados, y 19 han sido sentenciados, entre ellos cinco que han sido condenados a muerte. Un total de 79 han descrito tratos que equivalen a torturas, y 63 han dicho haber presenciado torturas.
La organización ha apuntado que muchos de los entrevistados eran sospechosos de apoyar al antiguo líder libio Muamar Gadafi, derrocado y ejecutado en 2011, mientras que otros fueron detenidos por delitos menores o por presuntamente pertenecer a grupos terroristas.
Durante un encuentro con HRW en septiembre, el fiscal general de Trípoli, Ibrahim Bashiya, reconoció que existía un problema de disfuncionalidad y con las detenciones arbitrarias, agregando que los detenidos debían ser acusados o liberados.
Por último, la ONG ha reclamado al Tribunal Penal Internacional (TPI) que abra una investigación sobre las violaciones de los Derechos Humanos en el país, recordando que tiene jurisdicción sobre crímenes de guerra, contra la Humanidad y genocidio.
"Las autoridades de Libia han roto la convención sobre derechos de los detenidos y siguen ignorando las torturas y otros malos tratos. Los gobiernos y miembros del Consejo de Seguridad (de Naciones Unidas) deben presionar a Libia para que los responsables rindan cuentas y liberen a los detenidos de forma arbitraria", ha remachado Salá.