MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los rebeldes huthis se han establecido en la escuela para ciegos de la capital de Yemen, Saná, un hecho que pone en grave peligro a los alumnos por el establecimiento de fuerzas de la milicia en la instalación, ha denunciado Human Rights Watch (HRW) este jueves mediante un comunicado.
Según recoge la organización, la coalición liderada por Arabia Saudí lanzó un ataque con bombas contra este lugar el 5 de enero que, aunque no explotaron, hirieron a cuatro civiles y causaron graves destrozos en el único centro de la capital para gente con incapacidad visual.
"Los rebeldes huthis han colocado hombres armados cerca de una escuela para estudiantes ciegos, mostrando un evidente desprecio hacia las vidas de algunos de los civiles en mayor situación de riesgo", ha lamentado la directora del programa por los derechos de los discapacitados de HRW, Shantha Rau Barriga. "Si hubiera explotado la bomba, el ataque de la coalición podría haber sido incluso más trágico", ha añadido.
Este ataque ha puesto de manifiesto los peligros adicionales a los que se enfrentan los discapacitados en Yemen, que se encuentran con mayores problemas para abandonar las zonas durante los ataques y para conseguir medicamentos, ha señalado la organización.
Según ha explicado el director del centro, los huthis establecieron una oficina en el colegio en marzo de 2015, cuando la coalición comenzó a participar en el conflicto y desde ese momento se cancelaron las clases porque los profesores rechazaron trabajar mientras los huthis permanecieran en la escuela.
"Todas las partes del conflicto de Yemen tienen que tomar las precauciones necesarias para evitar poner a los civiles bajo los efectos de los ataques", ha pedido Human Rights Watch en su comunicado.
La organización también ha exigido a Yemen, a Arabia Saudí y a los demás miembros de la coalición que se unan a la Declaración sobre Escuelas Seguras, para evitar que incidan en la seguridad de los estudiantes y de la educación.
Además, ha pedido a Estados Unidos, a Reino Unido y a otros países que dejen de vender armas a Arabia Saudí ante la ausencia de investigaciones serias sobre si la coalición ha incumplido las leyes de la guerra en Yemen, y a Naciones Unidas que inicie una investigación internacional e independiente sobre estas violaciones.
"Después de nueve meses de conflicto, no ha habido ningún momento de descanso en los ataques de la coalición. Han golpeado casas, hospitales, mercados y ahora una escuela para gente con discapacidad visual, dejando claro que ningún yemení civil está a salvo", ha destacado Barriga.