MADRID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
La organización por los Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW) ha denunciado que las mujeres y niñas que viven en el campo de refugiados de Moria, en la isla griega de Lesbos, no cuentan con garantías de seguridad, sufren acoso, violencia de género y otros riesgos para su salud de los que las autoridades no se hacen responsables.
"No hay excusa para no cumplir ni siquiera los estándares más básicos para la protección de mujeres y niñas casi dos años después de que el acuerdo sobre solicitantes de asilo entre la Unión Europea y Turquía entrase en vigor. Los riesgos para la salud y la seguridad de las mujeres en Moria son terribles y cuando llegue el invierno no harán sino empeorar", ha declarado la investigadora de derechos de las mujeres de HRW, Hillary Margolis, según un comunicado.
Human Rights Watch ha concluido que las malas condiciones en que se encuentran las mujeres son consecuencia de la falta de seguridad, las malas instalaciones de higiene y saneamiento, y los fallos en el sistema para identificar y atender las necesidades de las personas vulnerables.
Miles de mujeres y niñas están atrapadas en las islas griegas, a menudo en condiciones infrahumanas, debido a la política de restricciones para los solicitantes de asilo con el fin de facilitar con rapidez la vuelta de los refugiados a Turquía, en virtud del acuerdo con la Unión Europea.
MIEDO E INSEGURIDAD
HRW ha entrevistado a 25 mujeres, desde 13 años de edad, que relatan cómo el acoso sexual está generalizado y que no hay seguridad, ya que las autoridades no responden a sus quejas ni toman medidas para protegerlas. "Por miedo me quedo en la carpa, no salgo", ha dicho una niña siria de 17 años.
Las preocupaciones sobre la seguridad y las instalaciones inadecuadas dificultan el acceso de las mujeres y las niñas a las instalaciones de higiene. Las mujeres refugiadas denuncian que los baños y las duchas en Moria no son seguros ni privados, y que tienen miedo a ir solas. "Le decimos a alguien que venga con nosotros o no nos bañamos", ha lamentado una niña siria de 15 años. Además, señalan que los baños son insalubres y antihigiénicos y su situación empeora si están menstruando, porque tienen el acceso muy reducido a compresas u otros efectos.
Otra mujer, también siria, de 31 años, se quejó de la inseguridad que se vive en el campo frente a episodios de violencia: "Si hay enfrentamientos, la Policía simplemente se queda mirando mientras los hombres sangran. Es imposible salir solo".
HRW ha denunciado, además, que las autoridades no llevan un registro real de las personas en situación de vulnerabilidad, que deberían recibir un trato preferente en cuanto al acceso a los servicios básicos y son susceptibles de ser reubicadas en Europa más fácilmente. Es el caso de varias mujeres entrevistadas por la organización, como dos mujeres embarazadas de nueve meses que duermen en tiendas de campaña, y cuatro que han informado a las autoridades de que son víctimas de violación, tráfico de seres humanos u otros tipos de violencia de género.
REUBICACIÓN EN EUROPA
"Los solicitantes de asilo que huyen de la guerra o el abuso no deberían tener que esconderse en sus tiendas para sentirse seguros en Europa. Las autoridades griegas y de la UE tienen la responsabilidad de poner fin a las condiciones que aumentan el riesgo de violencia y acoso y que niegan la privacidad y la dignidad de las mujeres y las niñas", ha remarcado la investigadora de Human Rights Watch en Grecia Eva Cossé.
Grecia ha anunciado recientemente que 5.000 solicitantes de asilo serán trasladados desde las islas a puntos continentales del país, con el fin de descongestionar los campos de refugiados, pero HRW considera que esta medida no es suficiente para aliviar la superpoblación.
HRW ha pedido a las autoridades que proporcionen iluminación adecuada en las instalaciones para identificar y monitorizar áreas de alto riesgo, y también que identifiquen a los solicitantes de asilo que cumplan con los criterios de vulnerabilidad y faciliten su acceso a refugios, servicios y procesos de asilo adecuados, además de favorecer la reubicación en Europa.