MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este lunes que las fuerzas de seguridad de Bahréin recurren a la tortura durante los interrogatorios, recalcando que las instituciones creadas tras las protestas de 2011 para investigar las denuncias de abusos carecen de independencia y transparencia.
En un informe de 84 páginas titulado 'La sangre de la gente no cooperará: La continuación de la tortura y los malos tratos a detenidos en Bahréin', la ONG ha resaltado que las fuerzas de seguridad han continuado cometiendo los abusos documentados por la Comisión Independiente de Investigación de Bahréin (BICI) en 2011.
La comisión fue establecida tras la dura represión gubernamental de las manifestaciones prodemocráticas celebradas en febrero y marzo de ese año, si bien HRW ha dicho que las autoridades no han aplicado sus recomendaciones respecto a la tortura.
"Las afirmaciones de Bahréin y sus aliados de que las autoridades han puesto fin a las torturas durante las detenciones no son creíbles", ha dicho el subdirector de HRW para Oriente Próximo, Joe Stork.
"Todas las pruebas disponibles apoyan la conclusión de que estas nuevas instituciones no han hecho frente de forma efectiva a lo que el informe de la BICI describió como una 'cultura de impunidad' entre las fuerzas de seguridad", ha agregado.
HRW ha entrevistado a diez detenidos que han asegurado haber sido objeto de 'interrogatorios coercitivos' desde 2012, así como a cuatro antiguos presos de la cárcel de Jaw, que han relatado torturas sufridas en marzo de 2015.
Todos ellos han descrito abusos físicos, con varios de ellos afirmando haber sufrido electroshocks, suspensión en posturas dolorosas, frío extremo y abusos sexuales. Asimismo, seis de ellos han dicho que los interrogadores presumieron de su reputación a la hora de causar dolor a los detenidos.
"Te mostraré por que Al Wefaq --el principal partido opositor del país-- dice que Bahréin es la capital de la tortura", dijo uno de los interrogadores, según ha relatado uno de los entrevistados por HRW.
"Desde las protestas pacíficas contra el Gobierno en 2011, a las que las autoridades respondieron con fuerza brutal y letal, el Gobierno ha supervisado una campaña de encarcelaciones que ha diezmado al movimiento pro democrático", ha apuntado Stork.
"Bahréin no puede decir que ha hecho progresos en la lucha contra la tortura cuando sus instituciones contra la tortura carecen de independencia y transparencia, y hasta que no dé pasos serios para hacer frente a la falta total de castigo por los abusos a detenidos", ha remachado.
La oposición ha denunciado en reiteradas ocasiones las medidas violentas utilizadas por las fuerzas de seguridad y ha afirmado que han fallecido más de 80 personas desde el inicio de las protestas, la mayoría de ellas por inhalación de gases lacrimógenos y atropellos de vehículos policiales.
Asimismo, desde el inicio de la represión de las autoridades contra los manifestantes, ONG internacionales como Amnistía Internacional (AI), HRW o Reporteros Sin Fronteras (RSF) han emitido múltiples comunicados para denunciar la situación de Derechos Humanos en el país y pedir a la comunidad internacional una postura activa de presión sobre el Ejecutivo.