La organización pide mejorar el proceso de identificación y agilizar el cambio de estatus cuando ha habido un error inicial
MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades griegas están identificando de forma incorrecta como adultos a menores migrantes no acompañados llegados a la isla de Lesbos y alojándoles con adultos que no son familia, lo que les deja en una situación vulnerable a posibles abusos, además de sin poder acceder a la atención específica que necesitan, ha denunciado este jueves Human Rights Watch.
"La identificación incorrecta de menores migrantes no acompañados en Lesbos como adultos lleva a problemas reales, incluido el agruparles con adultos con los que no están emparentados y denegarles la atención que necesitan", ha subrayado la investigadora para Grecia de HRW, Eva Cossé.
En este sentido, ha reclamado que las autoridades griegas tienen que "asumir la responsabilidad de identificar de forma adecuada a los menores no acompañados y ofrecerles la protección y atención que todo niño necesita".
HRW basa sus denuncias en las conversaciones mantenidas con 20 menores, algunos de tan solo 15 años, durante sus visitas a Lesbos a finales de mayo y a finales de junio, quienes contaron que habían sido registrados equivocadamente como adultos por las autoridades griegas.
La organización ha recordado que en virtud de la legislación griega y el Derecho Internacional, los menores no acompañados deben recibir una atención y protección especial. Sin embargo, en la actualidad algunos de estos niños están siendo considerados de forma errónea adultos durante el proceso de identificación pese a que las autoridades griegas han asegurado a HRW de que se está siguiendo un procedimiento adecuado y multidisciplinar para evitarlo.
Asimismo, según ha explicado HRW, otros menores dicen ser adultos con la creencia de que les evitará ser detenidos o porque siguen un mal consejo de adultos, pero luego se dan cuenta de su error e intentan persuadir a las autoridades de que les registren como lo que son. El cambio de su estatus oficial puede demorarse meses, durante los que suelen seguir siendo tratados como adultos o incluso llegar a la mayoría de edad.
Durante su investigación, HRW ha constatado que los funcionarios encargados de registrar las nuevas llegadas a menudo incluyen de forma arbitraria una edad mayor a la ofrecida por los menores. Asimismo, a menudo también se les pide a estos que se sometan a un análisis dental en el hospital local para evaluar la edad, tras lo cual las autoridades pueden considerarle adulto y registrarle como tal.
Según ha denunciado la organización, esto ocurre pese a que en 2013 se adoptó una decisión ministerial que contemplaba los exámenes médicos como un último recurso y pese a las garantías del Servicio de Recepción e Identificación griego de que el principio del mejor interés del menor siempre prevalece.
"GRECIA DEBERÍA HACER UN MEJOR PAPEL"
"Los niños vulnerables en Grecia que han realizado peligrosos viajes lejos de sus familias no deberían tener que luchar durante meses solo para demostrar que son niños", ha reivindicado Cossé. "Grecia debería hacer un mejor papel a la hora de identificar a esetos niños para que consigan la atención que necesitan y merecen", ha subrayado.
Por otra parte, las autoridades suelen no dar información adecuada a los menores sobre sus derechos durante el proceso de recepción e identificación en las islas y no toman medidas para verificar si una persona que dice ser adulta es menor, lo que genera el riesgo de que niños víctimas del tráfico de personas no sean identificados y protegidos.
Otro problema añadido, según HRW, es la falta crónica de plazas para los menores no acompañados registrados. A la espera de obtener una plaza en un centro especializado, las autoridades a menudo detienen a los menores no acompañados en comisarías, centros de detención de inmigrantes y centros de procesamiento de las solicitudes de asilo gestionados por la UE.
De acuerdo con los datos recabados por la ONG, a fecha del 20 de junio había 1.149 menores no acompañados en la lista de espera para ser trasladados a un refugio, entre ellos 296 detenidos en las instalaciones mencionadas.
Los menores registrados como adultos se ven abocados a vivir en condiciones inhumanas e insalubres tanto en centros oficiales como improvisados con adultos a los que no conoce y donde son testigos frecuentes de actos de violencia. Además, ha denunciado HRW, no tienen acceso a educación ni a servicios especializados.
CONSECUENCIAS PARA LOS MENORES
Tras hablar con menores en esta situación sobre cómo se sienten, HRW ha llegado a la conclusión de que ésta les está perjudicando psicológicamente y exacerbando sus problemas de salud mental previos. Así, todos ellos han hablado de ansiedad, depresión, dolores de cabeza, insomnio y pérdida de apetito e incluso dos de ellos dijeron haberse autolesionado.
Por todo ello, HRW ha reclamado a las autoridades griegas que "mejoren urgentemente" la calidad de sus procedimientos de evaluación de la edad", incluida la posibilidad de cambiar las identificaciones erróneas, y que den pasos para que los menores no acompañados tengan acceso a alojamiento decente donde puedan recibir atención, educación, asesoramiento, ayuda legal y otros servicios esenciales.
A la Comisión Europea y la Oficina Europea de Apoyo al Asilo (EASO), le ha reclamado que aprovechen su presencia en las islas para garantizar que los métodos de las autoridades griegas cumplen con las salvaguardas contempladas por la legislación helena y europea y que se da el beneficio de la duda a los menores cuando los resultados son inconcluyentes.
Igualmente, ha sostenido que el mecanismo de reasentamiento de emergencia de la UE debería ampliarse de forma urgente a los menores no acompañados identificados en las islas griegas, sin importar su país de procedencia, y que los estados miembro deberían acelerar el traslado de estos menores no acompañados.