MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -
La organización de Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW) ha denunciado el uso excesivo de la violencia por parte de las autoridades de Pakistán durante las protestas contra la detención del ex primer ministro Imran Jan, que se han saldado con al menos ocho muertos.
Además, han denunciado las restricciones al acceso a redes sociales y en las líneas móviles en el país, una "violación de los Derechos Humanos básicos".
HRW ha comprobado que los manifestantes han utilizado la violencia --con el lanzamiento de cócteles molotov, atacando a agentes y prendiendo fuego a edifico--, pero considera que "los actos criminales deben ser investigados correctamente", en palabras de la directora adjunta de la ONG para Asia, Patricia Gossman.
"El actual ambiente cargado de Pakistán está dando lugar a ciclos de violencia y contraviolencia", ha asegurado, "y es de vital importancia que las autoridades actúen de forma que la situación no se descontrole".
HRW ha documentado al menos una muerte en Quetta, en el centro de Pakistán, mientras que las autoridades paquistaníes han informado de al menos ocho fallecidos y 290 heridos.