La ONG afirma que esta "brutalidad" es también "un arma de injusticia usada para coaccionarlos a que formularan confesiones falsas"
MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha acusado este lunes a las fuerzas de seguridad de Irán de violar, agredir sexualmente y torturar a detenidos en el marco de la represión de las manifestaciones registradas entre 2022 y 2023 en protesta por la muerte bajo custodia de Mahsa Amini en regiones pobladas por las minorías kurda, baluche y azerí.
La ONG ha investigado abusos contra diez detenidos en estas regiones entre septiembre y noviembre de 2022 que han descrito violaciones por parte de agentes de las fuerzas de seguridad o que han relatado haber presenciado estos abusos contra otros detenidos. En siete casos, han dicho que fueron torturados para realizar confesiones falsas.
"Las brutalidad de las fuerzas de seguridad iraníes contra manifestantes detenidos, incluidas violaciones y torturas, no son solo crímenes atroces, sino un arma de injusticia usada contra detenidos para coaccionarlos a que formularan confesiones falsas", ha dicho Nahid Naghshbandi, investigadora de la ONG para Irán.
Así, ha explicado que "estos métodos son además medios retorcidos y despreciables para estigmatizar y reprimir aún más a las minorías étnicas marginadas". HRW ha indicado que estos abusos son parte de un patrón más amplios de violaciones de los Derechos Humanos para reprimir a los opositores y disidentes.
La organización ha explicado que entrevistó por teléfono a los supervivientes, entre ellos cinco mujeres, tres hombres y dos niños. Tres de ellos han compartido además sus historiales médicos para respaldar sus declaraciones.
En este sentido, ha recordado que Amnistía Internacional publicó en diciembre de 2023 un informe documentando "el uso de la violación y otras formas de violencia sexual" por parte de las fuerzas de seguridad de Irán para "intimidar y castigar a manifestantes pacíficos".
Una mujer kurda ha dicho a HRW que dos agentes la violaron en noviembre de 2022 mientras una agente la sujetaba para facilitar estos abusos. Asimismo, un hombre kurdo residente en Azerbaiyán Occidental ha afirmado que fue torturado y violado con una porra en un centro de detención secreto en septiembre de ese año.
Asimismo, un hombre residente en la provincia de Azerbaiyán Oriental ha asegurado que le vendaron los ojos y fue agredido junto a otros manifestantes y que fue violado en grupo junto a otro hombre a manos de las fuerzas de seguridad en una furgoneta en octubre de 2022.
HRW ha dicho que ha documentado además que fuerzas de seguridad retuvieron, vendaron los ojos y torturaron a manifestantes detenidos. Las autoridades golpearon y agredieron sexualmente a una mujer baluche que fue testigo de la violación de al menos otras dos mujeres en un centro de detención en Sistán y Baluchistán en octubre de 2022, dejándolas traumatizadas física y psicológicamente.
De esta forma, ha apuntado que una mujer que sufrió violencia sexual a manos de las fuerzas de seguridad intentó suicidarse, mientras que otra tuvo que ser intervenida quirúrgicamente a causa de sus heridas. Además, una familiar de otra mujer baluche detenida ha señalado que fue violada en dos ocasiones cuando estaba bajo custodia y que intentó suicidarse al salir de prisión.
"Los relatos de violaciones brutales y las consecuencias traumáticas duraderas de esos crímenes deberían movilizar a los países para satisfacer las necesidades de salud física y psicológica de los sobrevivientes que lograron huir de Irán", ha señalado Naghshbandi, quien ha subrayado que "también deberían movilizar a los iraníes dentro y fuera del país para presionar por la rendición de cuentas y la justicia".