Critica las condiciones en un centro de detención de Skopje y pide a la UE que le presione para que afronte el problema
MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
Human Rights Watch (HRW) ha denunciado que la Policía de Macedonia ha sometido a abusos físicos y verbales a los inmigrantes y refugiados tanto en su frontera con Grecia como en los centros de detención de inmigrantes.
En su informe 'Como si no fueran seres humanos: Brutalidad policial contra los migrantes y solicitantes de asilo en Macedonia', la ONG asegura que ha "documentado" los abusos físicos y verbales cometidos por las autoridades macedonias con los inmigrantes y refugiados en la frontera con Grecia, los maltratos de los agentes policiales en el centro de detención de Gazi Baba entre junio de 2014 y julio de 2015 y el hecho de que las autoridades macedonias no han investigado a quienes han cometido estos abusos ni los han llevado ante la justicia.
"Human Rights Watch también ha documentado detenciones arbitrarias de inmigrantes y solicitantes de asilo en condiciones degradantes e inhumanas en Gazi Baba", ha señalado. "Es fácil ver que Macedonia tiene un problema con la violencia policial contra los inmigrantes y los solicitantes de asilo", ha explicado Emina Cerimovic, investigadora de HRW.
"Eso no va a cambiar a no ser que las autoridades de Macedonia comiencen a investigar a fondo las acusaciones de maltrato policial contra inmigrantes y solicitantes de asilo y les exijan responsabilidades", ha advertido.
HRW ha entrevistado a 64 solicitantes de asilo e inmigrantes, incluidos siete niños, en varios lugares de Serbia y Macedonia. Muchos de los entrevistados han sufrido abusos en manos de la Policía macedonia, particularmente en la frontera con Grecia y en Gazi Baba.
AGRESIONES FÍSICAS Y VERBALES
"Las personas han narrado que fueron agredidas con porras, recibieron puñetazos, les patearon y les agredieron verbalmente cuando los agentes les capturaron. En algunos casos, los inmigrantes y solicitantes de asilo fueron obligados a correr entre varias filas de policías que les pegaron con sus porras en la espalda, los hombros y en la cabeza", ha denunciado la organización no gubernamental.
Ayesha, una chica de 16 años de Afganistán, ha contado que la Policía de Macedonia le golpeó y que también hizo lo mismo en dos ocasiones con su padre y con su hermano de 17 años. Ella y su familia fueron a una comisaría cerca de la frontera a pedir asilo y la Policía les llevó a la frontera y les ordenó que dejaran el país, por lo que su padre se quejó.
Entonces, "un oficial de Policía se aproximó a mi padre y le golpeó con una porra en la espalda y en el brazo. Otro policía golpeó con una porra a mi hermano en los hombres y un tercer policía me golpeó a mí en los brazos", ha explicado. En la segunda ocasión, también en la frontera, su padre y su hermano estaban con un grupo de hombres que fueron obligados a correr mientras varios agentes les golpeaban con porras.
HRW ha denunciado que hasta el pasado mes de julio los inmigrantes y los solicitantes de asilo eran detenidos "arbitrariamente" en el Centro de Recepción para Extranjeros de Skopje, también conocido como Gazi Baba porque ese el nombre del barrio en el que se encuentra.
Allí, según el informe de esta ONG, las autoridades macedonias "detienen a personas, sin permitirles ninguna medida para recurrir su detención, para garantizar su disponibilidad para testificar contra los procedimientos penales contra personas sospechosas de tráfico de inmigrantes".
MALTRATOS Y ABUSOS "RUTINARIOS"
En este sentido, HRW ha asegurado que los guardias maltratan "de forma rutinaria" a los detenidos, incluidos los abusos verbales y físicos, y las condiciones en el centro de detención son "inhumanas y degradantes". "Algunas de las mujeres detenidas han experimentado violencia de género por parte de los guardias", ha añadido.
El centro de Gazi Baba fue cerrado en julio de 2015 para someterlo a una modernización. El Gobierno de Macedonia no está deteniendo en la actualidad a los inmigrantes y solicitades de asilo sino que les deja cruzar el país en su ruta hacia Europa.
Sin embargo, a raíz de los últimos acontecimientos en la crisis migratoria, Human Rights Watch teme que las "detenciones rutinarias" se retome y puedan volver los abusos. Las autoridades de Macedonia han transmitido a HRW que han iniciado procesos disciplinarios contra cinco agentes de Policía destinados en Gazi Baba y han suspendido a al menos una personas. "No se ha iniciado ninguna investigación específica o procedimiento disciplinario contra agentes de la Policía de frontera", ha advertido.
"Mientras Macedonia ha dejado de detener de forma rutinaria a los inmigrantes y solicitantes de asilo en condiciones degradantes, sus prácticas de inmigración y asilo todavía quedan lejos de cmplir sus obligaciones de acuerdo con la legislación internacional, nacional y de la Unión Europea", ha asegurado Cerimovic. "La Unión Europèa debería presionar a Skopje para que afronte el problema de los abusos policiales contra inmigrantes y solicitantes de asilo mediante formación y rendición de cuentas", ha concluido.