MADRID 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
El juicio contra uno de los principales señores de la guerra de República Democrática del Congo, Ntabo Ntaberi Sheka, acusado de cometer crímenes contra la Humanidad, es "crucial" para la Justicia de República Democrática del Congo, según ha destacado la ONG Human Rights Watch (HRW).
Las autoridades judiciales congoleñas, con el apoyo de la misión de Naciones Unidas en el país (MONUSCO), deben garantizar que se lleve a cabo un procedimiento justo, creíble e imparcial, tal y como ha señalado la organización en un comunicado.
El juicio contra Sheka, acusado de violación en grupo, terrorismo y crímenes de guerra y contra la Humanidad, comenzó el pasado 27 de noviembre. Según HRW, las autoridades deben tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de las víctimas y testigos, así como el resto de personas que se vean involucradas en el proceso judicial.
"El juicio contra Sheka marca un momento importante para la Justicia para miles de víctimas de violaciones y otros crímenes en RDC", ha aseverado la subdirectora de HRW para África, Ida Sawyer. "Garantizar un juicio justo para los acusados de los crímenes más serios es un paso crucial para acabar con los ciclos de violencia e impunidad en la región", ha aseverado.
Entre los meses de julio y agosto de 2010 la milicia de Sheka, conocida como Defensa Nduma de Congo (NDC), junto a otros dos grupos armados violaron al menos a 387 mujeres, hombres y niños en 13 localidades en el territorio de Walikale, en la provincia de Kivu Norte, según una investigación de Naciones Unidas. Entre los grupos implicados se encontrarían las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR).
Desde que las autoridades congoleñas emitieron una orden de arresto contra Sheka en enero de 2011, HRW ha registrado una serie de abusos por parte de las fuerzas bajo sus órdenes. La organización ha advertido de que, en muchas ocasiones, los milicianos mutilaron los cuerpos y arrastraron parte de los mismos por las localidades.
El documento acusa a las fuerzas de Sheka de haber violado a mujeres y niñas y reclutar forzosamente a hombres y niños. "Cuando el NDC llegó a nuestra localidad nos llevaron a la fuerza", ha manifestado una mujer joven que fue retenida como esclava sexual durante cuatro meses en 2013.
"Sólo tenía 17 años. Nos llevaron a un campamento en el bosque. Había una veintena de chicas allí, y todas teníamos más o menos la misma edad. Sheka estaba allí. Lo vi con mis propios ojos", ha afirmado.
Las autoridades del país han emitido órdenes de arresto contra otros cinco hombres por la violación en grupo de 2010, incluido un miliciano del FDLR, que ha muerto, y otros cuatro desertores del Ejército congoleño, cuyo paradero se desconoce.
HRW ha hallado indicios de que algunos militares congoleños, altos cargos de Ruanda y otros grupos armados han ofrecido apoyo financiero y logístico al grupo armado de Sheka. En este sentido, la organización ha instado al Gobierno a investigar estas acusaciones en el marco del juicio para destapar la responsabilidad de altos cargos en los abusos cometidos por las fuerzas del señor de la guerra.
"Llevar ante la Justicia a aquellos que violan los Derechos Humanos es crucial para acabar con este tipo de abusos", ha subrayado Sawyer. "Para que la Justicia sea significativa los juicios deben ser justos y todos los que participen deben sentir que están seguros", ha explicado.