MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha afirmado este martes que la demanda del Gobierno de Camboya para la disolución del principal partido de la oposición, el Partido Nacional de Rescate de Camboya (CNRP), provocará que las elecciones previstas para julio de 2018 no sean democráticas.
En su comunicado, ha resaltado que si el Tribunal Supremo falla contra el partido opositor los camboyanos no tendrán el derecho de elegir un Gobierno de forma libre.
"La demanda del Gobierno camboyano para disolver el principal partido opositor antes de las elecciones de 2018 es un intento de lograr el poder absoluto", ha dicho el director para Ley y Política de HRW, James Ross.
"Los gobiernos que siguen insistiendo en que Camboya es gobernada de forma democrática deben actuar para que se de marcha atrás o compartir la culpa de la caída de la democracia bajo el mandato autocrático de (el primer ministro) Hun Sen", ha resaltado.
Así, Ross ha indicado que la campaña de las autoridades contra la oposición podría suponer "el último clavo en el ataúd de los Acuerdos de Paz de París", firmados en 1991 y con los que se puso fin a la guerra civil en Camboya tras la caída de los Jemeres Rojos (1975-1979).
"Con las elecciones nacionales a ocho meses, los países que trabajaron para lograr ese acuerdo, que recoge el respeto por los Derechos Humanos y la democracia en Camboya, deberían actuar rápidamente para salvarlo", ha remachado.
La petición del Gobierno para la disolución del CNRP llegó cerca de un mes después de la detención del líder de la coalición, Kem Sokha, y su imputación por cargos de traición.
Un tribunal de Camboya imputó el 5 de septiembre a Sokha por conspiración con una potencia extranjera, menos de dos días después de su detención en su vivienda en la capital, Phnom Penh.
La detención de Sokha tuvo lugar poco después de que las autoridades publicaran un vídeo que demostraría que Sokha estaría conspirando para derrocar al primer ministro, Hun Sen, con ayuda de Estados Unidos, según el Ejecutivo.
El Gobierno había afirmado previamente que Sokha había violado el artículo 443 del Código Penal por "conspirar con una potencia extranjera", lo que acarrearía una pena de entre 15 y 30 años de cárcel.
En su comunicado, el Ejecutivo aseguró que el opositor había sido capturado en flagrancia, a pesar de que el vídeo tiene cerca de cuatro años y que Sokha cuenta con inmunidad parlamentaria.
El vídeo, publicado en la página oficial del Gobierno en Facebook, fue grabado en Australia por la televisión privada camboyana CBN. En la grabación, Sokha se dirige a un grupo de seguidores en idioma jemer y les explica una posible estrategia política coordinada con Estados Unidos, aunque sin mencionar un derrocamiento inmediato del Gobierno.
Sokha fue nombrado presidente del partido opositor en febrero, después de que su predecesor, Sam Rainsy, dimitiera a causa de una legislación que prohíbe que los partidos estén encabezados por personas condenadas.
Rainsy se marchó al exilio para evitar ser condenado por cargos de difamación, que afirma que fueron presentados contra él por motivos políticos y para apartarle del partido opositor.
La tensión en el país del sureste asiático va en aumento de cara a las elecciones generales del próximo año, en las que se espera que el partido de la oposición pueda hacer frente a Sen, en el Gobierno desde hace más de tres décadas.