MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
La ONG Human Right Watch (HRW) ha exigido este lunes a las autoridades de India la puesta en libertad de la activista de Derechos Humanos Teesta Setalvad, que fue detenida la semana pasada, después de pedir una nueva investigación sobre el primer ministro indio por las matanzas de Gujarat, uno de los peores brotes de violencia con tintes religiosos de la historia de India.
HRW ha instado al Ejecutivo indio a "poner fin a los ataques implacables" en contra de Setalvad, y a retirar todos los cargos en su contra, según ha expresado la organización en un comunicado.
"La Policía ha dicho que está investigando a Setalvad y a dos expolicías de alto rango que se convirtieron en informantes por conspiración criminal y falsificación de sus actividades mientras buscan responsabilidad por la violencia de la mafia de 2002 contra musulmanes en el estado de Gujarat", ha explicado HRW en el escrito.
"Estos arrestos son claramente represalias por buscar justicia para las víctimas de los disturbios de Gujarat y por intentar responsabilizar a quienes estaban en el poder", ha sostenido la directora para el sur de Asia de HRW, Meenakshi Ganguly, agregando que "nadie puede negar que se produjo violencia".
La organización ha asegurado que después de los disturbios la Comisión Nacional de Derechos Humanos de la India condenó "enérgicamente" al Gobierno del estado de Gujarat por "no hacer justicia".
Además, el Tribunal Supremo habría reprendido a las autoridades y al sistema de Justicia local por proteger a los responsables de los abusos. También habría ordenado nuevas investigaciones y habría solicitado al Gobierno que brindase protección a los testigos y las víctimas.
Un informe de HRW de 2002 sobre los disturbios provó que las autoridades de Gujarat no tomaron las medidas adecuadas para poner fin a la violencia y habían interferido en las investigaciones atacando a los activistas. En 2005, el Gobierno estadounidense negó a Modi una visa diplomática para visitar Estados Unidos y revocó su visa de negocios o de turista existente de 10 años, justificándose en supuestas violaciones de la libertad religiosa.
En este sentido, Setalvad está acusada de falsificación, presentación de cargos falsos, conspiración criminal y fabricación de pruebas falsas con la intención de que una persona sea condenada por un delito capital. Cargos, todos ellos, que HRW niega.
"Fue solo gracias a los esfuerzos de activistas como Setalvad, que trabajaron con víctimas y testigos, que la Justicia ha sido posible para la violencia masiva en Gujarat", ha denunciado Ganguly. "El arresto de Setalvad es parte de la escalada de ataques contra la sociedad civil y activistas de Derechos Humanos en India, destinado a enviar un mensaje escalofriante a todos los que se atreven a exigir responsabilidades", ha sentenciado.