MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
La ONG Human Right Watch (HRW) ha hecho un llamamiento a todos los países asistentes a la 27 Cumbre del Clima de Cambio Climático de la ONU (COP27) a rechazar las recomendaciones propuestas en la conferencia para eliminar el mercado global de carbono, ya que la medida no establece "garantías básicas" de Derechos Humanos.
En vísperas de la COP27 que se celebra estos días en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, un organismo técnico propuso recomendaciones para regular las remociones como parte de un nuevo mercado global de carbono que, según la organización, daría a los gobiernos nacionales un margen de maniobra considerable para establecer sus propias reglas.
"Los Estados miembros han estado experimentando con la compensación de carbono durante casi dos décadas, con un historial deplorable para las personas y el planeta", ha afirmado la directora de medioambiente de HRW, Richard Pearshouse.
"Para que los mercados de carbono continúen, los Gobiernos que los negocian deben asegurarse de adoptar reglas estrictas que enfrenten el cambio climático y protejan los derechos humanos", ha señalado Pearshouse en un comunicado de la ONG.
Los mercados de carbono se refieren a los intercambios de créditos de carbono que se supone que representan el dióxido de carbono que se ha eliminado o se ha evitado que se emita a la atmósfera mediante la conservación de bosques o proyectos de energía limpia, entre otros.
Muchas corporaciones y Gobiernos compran créditos de carbono para afirmar que "compensan" su propia contaminación, a pesar del impacto ambiental y social dañino de los proyectos de compensación de carbono.
Según HRW, los redactores del acuerdo climático de París de 2015 propusieron la idea de un "mecanismo de desarrollo sostenible" para certificar la validez de los créditos de carbono y vincular los numerosos mercados nacionales y subnacionales en un mercado global de carbono.
Estos mercados existentes, que valen miles de millones de dólares, están plagados de problemas, incluidos proyectos de compensación de carbono que violan los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales al desplazarlos de sus tierras, según ha explicado la organización.
En la COP26 de 2021, los Estados miembro del Acuerdo de París encargaron un organismo técnico para redactar reglas que fijara las operaciones del Mecanismo de Desarrollo Sostenible y les encomendó comenzar proponiendo recomendaciones para la compensación del carbono, incluida la forma en la que estos pueden evitar "impactos ambientales y sociales negativos".
Esto, en lugar de exigir que los proyectos de compensación de carbono cumplan con una línea base de Derechos Humanos o estándares ambientales a nivel mundial, "permitiría un margen considerable para que los gobiernos nacionales escriban sus propias reglas", según HRW.
"Esta propuesta corre el riesgo de conducir una carrera hacia el abismo", ha afirmado la ONG, señalando que las jurisdicciones con menos o ningún requisito ambiental podrían atraer a los inversionistas, que ya están prometiendo sumas sustanciales para los mercados de carbono.
"Las salvaguardas deberían servir como una línea de base sólida aplicable a todos los proyectos de compensación de carbono a nivel mundial, con los gobiernos nacionales capaces de imponer condiciones adicionales, pero no menos", ha aseverado HRW.
"Los Ejecutivos en la COP27 deberían exigir que el organismo técnico recomiende una arquitectura sólida para este nuevo mercado global de carbono que incluya salvaguardas sustanciales de los derechos humanos y un sistema efectivo de reparación de agravios, si es que va a llegar a existir, ha añadido Pearshouse.