MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha instado al Gobierno de Corea del Sur a impulsar una serie de reformas para garantizar la mejora de la situación de los Derechos Humano en el país.
HRW ha señalado que el presidente surcoreano, Moon Jae In, debería aprovechar la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang para ofrecer una amnistía a los sindicalistas que se encuentran detenidos y garantizar una mejora de los Derechos Humanos.
"A medida que los Juegos de Invierno comienzan, el mundo se centra en Corea del Sur", ha aseverado el director de la ONG para Asia, Brad Adams. "El presidente Moon Jae In, exactivista y abogado defensor de los Derechos Humanos, está bien posicionado para situar en el centro de su Administración la situación de los Derechos Humanos", ha añadido.
La organización ha destacado la creciente apertura de la sociedad surcoreana desde 1988, cuando cayó la dictadura militar. No obstante, continúa siendo un país polarizado en relación con los Derechos Humanos.
HRW ha hecho hincapié en un comunicado en la importancia de impulsar los derechos de los trabajadores, garantizar el respeto de los enfermos de VIH en el país, combatir la discriminación contra la comunidad LGTB, especialmente en el Ejército, y acabar con las medidas punitivas contra el aborto.
Asimismo, ha instado al Gobierno a acabar con el acoso contra los sindicalista, que se enfrentan a un gran número de obstáculos para exigir un pago justo en muchas zonas del país ante el temor de ser detenidos.
La organización ha alertado de que existen indicios de que algunos grupos de trabajadores que han participado en la construcción de instalaciones de cara a los Juegos de Invierno no han cobrado aún por la labor desempeñada.
"La decisión de Corea del Sur de participar junto a Corea del Norte en la ceremonia de inauguración de los Juegos bajo una misma bandera y crear un equipo de jugadoras de hockey conjunto implica un desarrollo significativo", ha aseverado Adams.
El director de HRW en Asia ha señalado que "la colaboración debe ser utilizada para plantear un debate sobre los abusos de las autoridades norcoreanas sobre su población, no para beneficiar a Kim Jong Un mediante la propaganda".