MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha solicitado este domingo al Departamento de Defensa de Australia la revisión de los casos archivados por presuntas ejecuciones y violaciones de los Derechos Humanos en Afganistán, después de que se publicara en medios de comunicación como soldados de un regimiento de la Fuerza Aérea del país sería responsable de crímenes de guerra contra civiles en la República Islámica en 2012.
La ONG ha recordado, a través de una carta enviada a la ministra de Defensa de Australia, Linda Reynolds, como las autoridades identificaron y suspendieron de sus funciones a un soldado del Servicio Especial Aéreo del Ejército (SAS) el 19 marzo por los actos que se denunciaron recientemente en un programa de la cadena de televisión pública ABC.
No obstante, y aunque la directora de HRW para Australia, Elaine Pearson, ha aplaudido la medida del Departamento de Defensa australiano, también ha insistido en que ante las últimas revelaciones, "todos los identificados en presuntas atrocidades deberían suspenderse en espera de nuevas investigaciones".
HRW ha pedido a la ministra Reynolds que, "en aras de la rendición de cuentas, se comprometa a publicar los informes de los 55 casos de presuntos crímenes de guerra cometidos por miembros del SAS en Afganistán, que las autoridades de Defensa del Gobierno de Australia llevan investigando desde 2016.
En ese sentido, la ONG ha insistido a Reynolds en que garantice "una investigación independiente sobre las denuncias" de posibles crímenes de guerra u otros abusos contra los Derechos Humanos durante la labor de los funcionarios y del personal de las Fuerzas Armadas australianas en Afganistán.
Asimismo, ha recalcado la ONG, "todas las acciones legales contra quienes denunciaron estos incidentes, incluidos víctimas, abogados y periodistas, que actuaban en interés público, deben retirarse", ya que las investigaciones "deberían centrarse en los responsables, no en aquellos que expusieron las atrocidades".
"La reputación de Australia como nación respetuosa de Derechos Humanos, tanto en tiempos de paz como en guerra, dependerá de cómo el Gobierno aborde los casos más atroces de presunto abuso", ha defendido la ONG en su misiva a Reynolds.
La cadena de televisión australiana ABC difundió la semana pasada un vídeo en el programa Four Corners en el que se puede ver a un militar de las SAS australiano matando a un civil desarmado en Afganistán sin que la víctima presentara resistencia o supusiera una amenaza.
El civil afgano aparece en primer lugar desde una cierta distancia y un militar australiano envía a su perro especializado para interceptarle en un campo de trigo y que no escape. Cuando este militar llega hasta el lugar en el que está el afgano, defendiéndose ante el ataque del can, aparece otro compañero de las Fuerzas Especiales y se queda vigilándole.
Ese segundo militar es el que se sitúa a una distancia de unos dos metros y, tras preguntarle varias veces a su compañero si quiere que haga "caer" al afgano, le dispara a bocajarro dos disparos en la cabeza y otro en el pecho, acabando con la vida del joven, identificado como Dad Mohamad, de unos 25 años de edad.