MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha instado al Gobierno de Bahréin a que aproveche el Día Nacional, que se celebrará este jueves, para indultar a los activistas en defensa de los Derechos Humanos y opositores encarcelados.
"Los activistas políticos y defensores de los derechos de Bahréin que no deberían haber pasado un solo día detenidos han languidecido en prisión durante más de una década", ha lamentado el subdirector de HRW para Oriente Próximo, Michael Page.
Entre los apresados se encuentran miembros de la formación opositora no reconocida Al Haq, entre ellos el líder del partido, Hassan Mushaima, o el portavoz de la agrupación, Abdeljalil al Singace, ha detallado la ONG en un comunicado.
"Las autoridades de Bahréin deben liberar incondicionalmente a todos los condenados por sus creencias políticas por cargos abusivos, o después de juicios injustos", ha exigido Page.
Así, desde la organización han señalado que la nación asiática cuenta con una de las tasas de encarcelamiento 'per cápita' más altas de Oriente Próximo y han detallado que, entre junio de 2020 y mayo de 2021, las autoridades arrestaron a 58 personas por su activismo en internet.
El Tribunal Supremo de Apelaciones ha confirmado las condenas de los principales líderes de la oposición y activistas encarcelados por su participación en las protestas del año 2011. Esta Corte ha determinado cargos de terrorismo y cadena perpetua contra alguno de los integrantes de Al Haqq.
Otras personalidades opositoras también permanecen encarceladas, como es el caso del secretario general de la extinta Sociedad Islámica Nacional Al Wefaq, el jeque Ali Salman, quien ya fue condenado en junio de 2015 y sentenciado a cuatro años por cargos de discurso.
Dos años más tarde fue acusado de espiar para Qatar, si bien estos cargos fueron desestimados por un tribunal inferior, aunque finalmente un tribunal de apelaciones declaró culpable a Salman y le condenó a cadena perpetua.
Aunque en marzo de 2020 las autoridades de Bahréin pusieron en libertad a casi 1.500 presos, no fue el caso de los opositores y activistas, quienes incluso han llegado a iniciar huelgas de hambre en protesta por las malas condiciones de vida que se dan en los centros penitenciarios del país.
Muy pocos de los condenados a largas penas de prisión por su papel en las protestas de 2011 ha sido puestos en libertad en virtud de una sentencia alternativa.
Sin embargo, en julio de este año, el Ministerio de Interior bahreiní se mostró abierto a incluir a Mushaima entre los elegibles para recibir una condena alternativa, si bien el opositor se negó al estar esta propuesta por estar supeditada a una condición: permanecer "totalmente en silencio y desistir de toda actividad política".
Finalmente, el subdirector regional de HRW ha criticado a los "poderosos aliados" de Bahréín por no pronunciarse en contra de las violaciones de Derechos Humanos que se cometen en la nación asiática.
"Los disidentes más prominentes de Bahréin permanecen confinados después de más de una década en prisión en condiciones degradantes, en parte porque los poderosos aliados de Bahréin, como Estados Unidos y Reino Unido, no se pronuncian en contra de las graves violaciones de Derechos Humanos de Bahréin", ha zanjado Page.