MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha reclamado este viernes a Estados Unidos que realice una investigación "creíble" la operación llevada a cabo por Washington en enero contra una base de Al Qaeda en Yemen, que se saldó con la muerte de al menos catorce civiles, entre ellos nueve niños.
La Casa Blanca describió en febrero como "exitosa" la operación contra Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), apenas un día después después de que el Ejército confirmara que "probablemente" causó la muerte de civiles, entre ellos niños.
"Fue un proceso muy bien pensado por esta Administración", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, detallando que los procedimientos arrancaron el 7 de noviembre, durante el Gobierno de Barack Obama.
Así, resaltó que "es difícil describir algo como un completo éxito cuando hay pérdida de vidas o gente heridas", en referencia también a la muerte de un militar estadounidense durante la operación.
"Creo que, cuando se mira la totalidad de lo que se ganó para evitar la futura pérdida de vidas aquí en Estados Unidos y contra nuestra población y nuestras instituciones, y probablemente en todo el mundo en términos de lo que estos individuos podrían haber hecho, fue una operación exitosa según todos los estándares", remachó.
El Mando Central de Estados Unidos indicó en un comunicado que "un equipo designado por el comandante de la fuerza de operaciones ha concluido que, lamentablemente, civiles no combatientes probablemente murieron durante el tiroteo en la operación realizada en Yemen el 29 de enero", agregando que "entre las víctimas podría haber niños".
Hasta entonces, el Pentágono había confirmado únicamente la muerte de catorce miembros de AQPA durante el asalto, asegurando que investigaba la posible muerte de civiles.
El director de HRW para Terrorismo y Lucha Antiterrorista, Nadim Houry, ha recalcado que "el reconocimiento del Ejército de Estados Unidos sobre la muerte de civiles en este ataque es una excepcional diferencia respecto a las prácticas del pasado en Yemen", agregando que, sin embargo, "no es suficiente".
"Estados Unidos debe ir un paso más allá y dar una explicación total de las posibles violaciones de las leyes de guerra (en la operación) y dar una compensación apropiada a las víctimas", ha agregado.
Testigos citados por HRW han relatado que las fuerzas estadounidenses "dispararon aparentemente contra todo lo que se movía y contra cualquiera que saliera de su casa".
Aziz al Ameri, miembro del consejo local de Yakla, ha relatado que "dispararon contra todo lo que se movía, humano o animal, incluso a los burros".
Asimismo, ha dicho que "murieron mujeres, algunas de ellas embarazadas, algunas cuando huían". "Realizaron redadas en nuestras casas, las destruyeron, mataron a nuestras mujeres y niños", ha denunciado.
Activistas locales han afirmado que muchos de los heridos no pudieron recibir atención médica, debido a que la localidad se encuentra en un lugar remoto.
Entre los fallecidos está una niña de ocho años hija del clérigo yemení-estadounidense Anwar al Awlaki, muerto en un bombardeo de un 'drone' norteamericano en 2011.
"Recibió un disparo en el cuello y sufrió durante dos horas", declaró su abuelo, Nasser al Awlaki. "¿Por qué hay que matar a niños? Esta es la nueva administración --en referencia al Gobierno de Trump--. Esto es muy triste. Es un gran crimen", lamentó.
Por ello, Houry ha destacado que "al tiempo que sale a la luz el balance de víctimas, está más claro que es necesaria una investigación exhaustiva para que se adopten medidas para evitar estas pérdidas civiles en el futuro."
"Si Estados Unidos no puede hacerlo de forma imparcial y transparente, debe garantizar que se lleva a cabo una investigación independiente", ha remachado.