MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha reclamado este miércoles una investigación "rápida y transparente" tras el atentado suicida perpetrado el martes en la capital de Túnez, que se saldó con al menos trece muertos y 20 heridos.
"Las víctimas de este crimen, incluidas sus familias, tienen derecho a saber qué ocurrió y quien es responsable. Las autoridades tunecinas deben garantizar que los responsables son llevados ante la justicia", ha dicho la directora de la oficina en Túnez de HRW, Amna Guellali.
El Estado Islámico se ha atribuido en un comunicado la responsabilidad del atentado, tras el que el Gobierno ha restaurado el estado de emergencia e impuesto un toque de queda como medidas de emergencia.
Asimismo, el Consejo de Seguridad Nacional ha decidido este miércoles el cierre de la frontera con Libia durante al menos 15 días. El cierre ha entrado en vigor esta medianoche (hora local) y se completará con el aumento de los controles de seguridad en los pasos terrestres, así como en aeropuertos y puertos.
El principal objetivo de esta batería de medidas es, de acuerdo con el Consejo de Seguridad Nacional, hacer frente a la amenaza que representan los tunecinos que han viajado a Irak y Siria para luchar junto a grupos yihadistas y que han decidido regresar a la nación magrebí.
"Los asesinatos de ayer (por el martes) recalcan el deber de las autoridades tunecinas de proteger el derecho a la vida en Túnez", ha dicho Guellali. "Ahora más que nunca, tienen la responsabilidad de mantener el compromiso con los principios democráticos y el respeto a los Derechos Humanos", ha remachado.
El del martes en la capital es el tercer atentado sufrido por Túnez este año, tras los ataques lanzados el 18 de marzo contra el Museo del Bardo, que dejó más de una veintena de muertos, y el 26 de junio contra un resort turístico de Susa, que se saldó con casi 40 fallecidos.