MADRID 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Human Rigths Watch (HRW) ha reclamado este viernes una investigación independiente con participación de Naciones Unidas sobre la presunta participación del presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, en asesinatos extrajudiciales.
El comunicado de la ONG ha llegado un día después de que un antiguo sicario asegurara ante el Senado que Duterte dio personalmente órdenes de asesinato de personas cuando era alcalde de la ciudad de Davao.
En una comparecencia ante una comisión de investigación parlamentaria sobre la actual campaña contra el crimen, Edgar Matobato, que ha reconocido que era un asesino a sueldo, dijo que escuchó al entonces alcalde dar órdenes para que se llevaran a cabo asesinatos extrajudiciales.
"Nuestro trabajo era matar a delincuentes como camellos, violadores y secuestradores", relató el antiguo sicario, que admitió que mató a más de 50 personas cuando trabajaba para el 'Escuadrón de la muerte de Davao'.
Duterte ha negado en reiteradas ocasiones haber estado vinculado con los asesinatos extrajudiciales, tanto en su etapa de primer edil como cuando ha llegado a la Presidencia del país.
Los grupos defensores de los Derechos Humanos han documentado unas 1.400 muertes por causas sospechosas en Davao desde principios de los años 90 y los detractores de Duterte dicen que los asesinatos extrajudiciales han aumentado desde que el mandatario asumió el cargo, el 30 de junio de 2016.
Por ello, el director de HRW para Asia, Brad Adams, ha resaltado que el testimonio de Matobato "supone una acusación muy grave que requiere una investigación independiente".
"Duterte no puede esperar investigarse a sí mismo, por lo que es crucial que pida a Naciones Unidas que encabece los esfuerzos. En cualquier otro caso, los filipinos podrían quedarse sin saber si su presidente fue directamente responsable de asesinatos extrajudiciales", ha agregado.
Más de 3.500 personas, unas 47 por día, han muerto en las últimas diez semanas, un 58 por ciento de ellas a manos de asaltantes no identificados y el resto en operaciones policiales, según las estimaciones de la propia Policía.
EL MINISTRO DE JUSTICIA DICE QUE ES MENTIRA
El ministro de Justicia, Vitaliano Aguirre, ha rechazado el testimonio de Matobato y ha asegurado que son "mentiras, invenciones y un producto de una imaginación entrenada y fértil".
En su comparecencia ante el Senado, Matobato ha dicho que un hombre murió devorado por un cocodrilo y que la mayoría de los cuerpos de las víctimas eran descuartizados y enterrados en una fosa común en una cantera. Además, ha afirmado que otros cuerpos fueron tirados al mar tras haberles extraído los estómagos para impedir que flotaran.
El ministro portavoz del presidente, Martin Andanar, ha afirmado que no cree que Duterte haya sido capaz de ordenar asesinatos y ha recalcado que las investigaciones han demostrado que es inocente.
Aunque la existencia de escuadrones de la muerte en Davao nunca se ha demostrado, es un tema recurrente en Filipinas y forma parte de la narrativa que ha acompañado al ascenso meteórico de Duterte a la Presidencia del país.
Naciones Unidas y Estados Unidos han mostrado su preocupación por la campaña contra el tráfico de drogas iniciada por Duterte, quien ha rechazado las críticas y ha emplazado a no interferir en los temas de Filipinas.