MADRID 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha reclamado este martes una investigación sobre el bombardeo contra un convoy humanitario en la provincia siria de Alepo (norte), agregando que podría ser un crimen de guerra.
La ONG ha resaltado que el bombardeo, que duró tres horas, fue llevado a cabo en una zona en la que no había objetivos militares, recalcando que sería un crimen de guerra si se demuestra que hubo intencionalidad.
"El aparente ataque contra un convoy humanitario que había recibido permiso para operar y un conocido almacén de ayuda pone en duda que fueran intencionados", ha dicho la subdirectora de HRW para Oriente Próximo, Lama Fakih.
"Es necesaria una investigación encabezada por Naciones Unidas para determinar si fue un ataque deliberado contra civiles", ha agregado.
Por último, ha recalcado que "finalice o continúe el alto el fuego, los principales países que respaldan las negociaciones deben garantizar que la protección a los civiles sigue siendo una prioridad".
El convoy de Naciones Unidas y la Media Luna Roja Árabe fue bombardeado el lunes en la provincia de Alepo cuando iba a entregar ayuda para 78.000 personas en la localidad de Urm al Kubra.
El suceso tuvo lugar apenas dos días después de que más de 80 militares sirios murieran y un centenar resultaran heridos en un bombardeo estadounidense en Deir Ezzor. Washington achacó lo ocurrido a un error, lo que ha sido rechazado por Damasco.
El 12 de septiembre entró en vigor el alto el fuego pactado por Estados Unidos y Rusia, pero el lunes el Ejército sirio lo dio por concluido el armisticio en respuesta a las "numerosas infracciones" de los grupos armados de la oposición.
EEUU ACUSA A RUSIA
La Casa Blanca ha culpado este mismo martes al Ejército ruso del bombardeo, independientemente de que no fueran sus aviones los responsables del mismo.
"Toda nuestra información indica claramente que hubo un bombardeo. Eso significa que sólo pudo haber dos entidades responsables", ha dicho el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca Ben Rhodes, en referencia a Rusia y Siria.
"Hacemos responsable al Gobierno ruso de los bombardeos en este espacio aéreo, dado su compromiso con el cese de hostilidades respecto a las operaciones aire-tierra en sitios donde había flujo humanitario", ha remachado.
Horas antes, el Ministerio de Exteriores ruso ha expresado su indignación con "los flagrantes intentos por parte de algunos países extranjeros que respaldan a los rebeldes y los terroristas en Siria" de culpar del suceso a Moscú y Damasco.
En su comunicado, ha recalcado "con toda responsabilidad" que "ni aviones rusos ni sirios llevaron a cabo bombardeos contra un convoy de Naciones Unidas en el suroeste de Alepo".