MADRD, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha reclamado este miércoles a Líbano que investigue la muerte bajo custodia de cuatro ciudadanos sirios detenidos el viernes durante una incursión militar en un campamento de refugiados en el noreste del país.
"El Ejército ha reconocido no una, sino cuatro muertes bajo custodia, sin revelar la cadena de eventos que llevó a esas muertes", ha denunciado la subdirectora de HRW para Oriente Próximo, Lama Fakih.
"A la vista de la admisión del Ejército de que las condiciones de salud de los detenidos se deterioraron bajo custodia debe abrirse una investigación independiente, formal y transparente y, en caso de mala praxis, los responsables de las muertes deben rendir cuentas", ha dicho.
En un comunicado publicado en su página web, el Ejército señaló el martes que los cuatro hombres se encontraban en muy mal estado de salud al ser detenidos y después de una inspección médica de rutina, su estado empeoró.
Fueron llevados al hospital sin haber sido interrogados, según las fuentes castrenses, que han achacado el deterioro de su condición al clima extremadamente cálido de estos últimos días.
Estos hombres se encontraban entre las 350 personas detenidas durante las incursiones del Ejercito libanés en los campamentos de refugiados de Arsal con el fin de luchar contra los milicianos islamistas.
Las incursiones del Ejército forman parte del barrido de seguridad de las fuerzas de seguridad en zonas cercanas a enclaves yihadistas de la vecina Siria. Durante las operaciones se inmolaron un total de cinco terroristas, hiriendo a siete militares.
Miembros del grupo yihadista Estado Islámico y del Frente Fatá al Sham --antiguo Frente al Nusra-- se encuentran desplegados en la montañosa frontera entre Líbano y Siria y han utilizado el terreno para lanzar ataques contra las fuerzas de seguridad libanesas.
Los rebeldes sirios han intentado utilizar Arsal como base y en 2014 el Frente al Nusra y el Estado Islámico la invadieron en poco tiempo, capturando a decenas de soldados y policías libaneses. Posteriormente decapitaron y fusilaron a varios de ellos, antes de liberar al resto en diciembre de 2015.
El Ejército de Líbano y el partido-milicia chií libanés Hezbolá --aliado del Gobierno sirio-- han llevado a cabo numerosas operaciones contra los yihadistas para intentar evitar su infiltración y que perpetren atentados en el país.