MADRID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
La organización Human Rights Watch (HRW) ha pedido a los países donantes, así como a Naciones Unidas y las instituciones financieras internacionales que aborden la economía y el sistema bancario afgano para evitar una hambruna generalizada.
"La economía y los servicios sociales de Afganistán están colapsando, y los afganos de todo el país ya sufren desnutrición aguda", ha lamentado el director de HRW para la defensa de Asia, John Sifton, según recoge un comunicado de la propia organización.
En este contexto, Sifton ha remarcado la importancia de la ayuda humanitaria, pero ha dado un paso más allá y ha reconocido que, dado el nivel de crisis que vive la nación, "los gobiernos de la ONU y las instituciones financieras internacionales deben ajustar urgentemente las restricciones y sanciones existentes que afectan a la economía y el sector bancario del país".
Así, con el objetivo de abordar la crisis humanitaria en Afganistán, HRW ha recomendado que los gobiernos y la comunidad internacional trabajen junto con los talibán para llegar a un acuerdo que permita al Banco Central afgano acceder al sistema financiero internacional.
En caso de que un acuerdo de tales características no se pueda llevar a cabo, se debería entonces negociar la puesta en marcha de un banco privado u otra entidad que se encargue de estas gestiones y permita liquidar los depósitos privados de organizaciones como UNICEF, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y otros actores legítimos.
Por su parte, los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas deben tomar medidas orientadas a garantizar que las transacciones financieras legítimas relacionadas con actividades humanitarias y la provisión de bienes y servicios esenciales estén excluidas del alcance de las sanciones de la ONU.
Sifton ha definido la situación como que "las agencias de la ONU, los grupos humanitarios y la diáspora afgana no pueden enviar activos a un sistema bancario que no funciona", mientras que los titulares de las cuentas en Afganistán "no pueden retirar dinero en efectivo que no está allí".
"La muerte generalizada y el sufrimiento por el hambre se pueden prevenir si los gobiernos actúan con urgencia para abordar la crisis económica de Afganistán".
FALTA DE DINERO EN EFECTIVO
Tras la toma del poder de Afganistán por parte de los talibán el pasado mes de agosto, Kabul ha perdido ingresos y ha visto como los precios aumentaban, dejando el terreno acondicionado para el aumento de una crisis de liquidez y escasez de dinero en efectivo que ha privado a gran parte de la población el acceso a comida y agua.
La mala situación económica ha afectado especialmente al sector femenino de la población, tanto mujeres adultas como niñas, pues son quienes enfrenta obstáculos mayores para obtener alimentos, atención médica o recursos financieros, mientras que también deben afrontar las restricciones e impedimentos impuestos por los talibán para optar o ejercer puestos de trabajo remunerados.
HRW ha recogido el testimonio de trabajadores bancarios y personal de agencias humanitarias, que han apuntado que los afganos no pueden cubrir los retiros de fondos por parte de actores privados y organizaciones de ayuda.
En este contexto de sanciones impuestas por la comunidad internacional a Kabul, la organización ha focalizado en Estados Unidos y ha lamentado que las sanciones impuestas por la Administración del presidente Joe Biden no coinciden con lo que promulgó su propio Departamento del Tesoro a mediados de octubre.
El Tesoro apuntó que se debería tratar de "adaptar las sanciones para mitigar los impactos económicos y políticos no deseados" a la par que se adoptó un "marco de política estructurado que vincula las sanciones con un objetivo político claro".