MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha pedido este viernes al presidente electo de Nigeria, Bola Tinubu, que haga de los Derechos Humanos una bandera del mandato que asumirá formalmente el próximo lunes, en medio de la incertidumbre económica y la inseguridad en el país.
Acompañando a su petición, HRW hace un balance pesismista de la situación en Nigeria, un país que "no ha logrado garantizar los derechos económicos y sociales para todos". Según la Oficina Nacional de Estadísticas de Nigeria, aproximadamente 133 millones de personas en el país viven en la pobreza en un país donde la desigualdad también ha alcanzado niveles extremos a medida que la brecha entre ricos y pobres "continúa ampliándose a un ritmo alarmante", entiende HRW.
La ONG indica que el país carece de un sistema de seguridad social funcional y capacitado para proteger a la población de las crisis económicas y de etapas de inseguridad económica personal como las que ocurren durante la vejez, el desempleo, la enfermedad o el parto.
HRW también recuerda la endémica amenaza que representan los "bandidos", grupos armados dedicados al secuestro y la extorsión, especialmente en el noroeste del país, y cuya actividad se retroalimenta con el conflicto en el noreste entre el grupo armado islamista Boko Haram, sus facciones disidentes y las fuerzas de seguridad nigerianas.
Este último enfrentamiento, recuerda Human Rights Watch, ha provocado la muerte de unos 350.000 civiles y ha creado una crisis humanitaria que incluye el desplazamiento de más de dos millones de civiles dentro de Nigeria y más de 280.000 a Camerún, Chad y Níger.
A todo ello hay que añadir las actividades de grupos separatistas que actúan en el sureste del país, responsables de los asesinatos y mutilaciones de la población local para aterrorizar a la gente y paralizar la actividad económica.
Las fuerzas de seguridad nigerianas no se libran de las críticas de la organización, que acusan al Ejército y la Policía de "graves abusos contra los Derechos Humanos, incluidos arrestos arbitrarios, detenciones ilegales y ejecuciones extrajudiciales".
"Las fuerzas de seguridad también hacen uso excesivo de la fuerza para suprimir el derecho de los ciudadanos a protestar, mientras que las autoridades han fracasado reiteradamente a la hora de que los agentes responsables de los abusos rindan cuentas", añade la ONG.
"Tinubu tomará las riendas en un momento de profunda incertidumbre, con un empeoramiento de la pobreza y la desigualdad, entre altos niveles de inseguridad y violaciones recurrentes de los derechos civiles y políticos", ha explicado la investigadora para Nigeria de HRW, Anietie Ewang.
"Una vez en el cargo, el presidente electo debe centrarse en estos temas críticos y hacer esfuerzos para revertir el curso de importantes retrocesos en materia de Derechos Humanos", ha añadido.
Tinubu, quien fue declarado ganador de las elecciones presidenciales de febrero de 2023, asumirá así el cargo el 29 de mayo por un período de cuatro años tras unas elecciones, recuerda finalmente HRW, que se vieron empañadas por irregularidades, violencia en las urnas y la imposibilidad de cargar los resultados electorales de las unidades de votación en tiempo real.
La inauguración se llevará así a cabo, en medio de las reclamaciones de sus dos grandes rivales, el exvicepresidente Atiku Abubakar, del Partido Democrático de los Pueblos, y el laborista Peter Obi, ante el Tribunal de Apelación, que funciona como tribunal electoral presidencial.