MADRID, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) han reclamado este miércoles a las autoridades de Bahréin la liberación del líder de la Sociedad Nacional de Acción Democrática (Waad), Ibrahim Sharif, quien ha sido acusado de "incitar al odio y al derrocamiento del Gobierno".
Sharif había sido liberado por un indulto real el 19 de junio después de más de cuatro años en prisión por su papel en unas revueltas para exigir reformas en la monarquía del golfo Pérsico.
La organización ha recalcado que Sharif fue detenido dos días después de dar un discurso en el que criticó pacíficamente al Gobierno y en el que reclamó la introducción de reformas políticas en el país.
"Las puertas giratorias de las prisiones bahreiníes para los activistas pacíficos dejan claro que no es serio sobre cambiar sus métodos represivos", ha valorado el subdirector de HRW para Oriente Próximo, Joe Stork.
"A menos que Bahréin libere de forma inmediata e incondicional a Sharif y Milad --un alto cargo del opositor Al Wefaq detenido por convocar una manifestación--, Estados Unidos debería dar marcha atrás en su decisión de poner fin a sus restricciones en la venta de armas al país", ha agregado.
Estados Unidos anunció a finales de junio su decisión de Estados Unidos de poner fin a las limitaciones en su ayuda a nivel de seguridad a Bahréin introducidas en 2011 a consecuencia de la represión de las manifestaciones prodemocráticas en el país árabe.
El Departamento de Estado resaltó que la decisión había sido tomada pese a que "la situación de los Derechos Humanos en Bahréin no es la adecuada". Así, apuntó que "es importante reconocer que el Gobierno ha hecho algunos progresos significativos en la reforma de los Derechos Humanos y la reconciliación".
El propio Departamento expresó el martes su preocupación por las últimas medidas adoptadas contra la oposición, si bien el Ministerio de Exteriores bahreiní aseguró que los detenidos "lo están por actos criminales, no por sus opiniones políticas".
CONTEXTO POLÍTICO
El emirato, aliado de Estados Unidos y las monarquías del Golfo, ha reprimido violentamente durante los dos últimos años las protestas pro democráticas en el territorio. En dicho contexto, impuso la Ley de Seguridad Nacional en marzo de 2011, lo que conllevó la entrada de tropas saudíes y emiratíes en el país para aplastar las protestas.
La oposición ha denunciado en reiteradas ocasiones las medidas violentas utilizadas por las fuerzas de seguridad y ha afirmado que han fallecido más de 80 personas desde el inicio de las protestas, la mayoría de ellas por inhalación de gases lacrimógenos y atropellos de vehículos policiales.
Asimismo, desde el inicio de la represión de las autoridades contra los manifestantes, ONG internacionales como Amnistía Internacional (AI), HRW o Reporteros Sin Fronteras (RSF) han emitido múltiples comunicados para denunciar la situación de Derechos Humanos en el país y pedir a la comunidad internacional una postura activa de presión sobre el Ejecutivo.