MADRID, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha reclamado este miércoles al Gobierno de Camboya que retire los cargos por traición presentados contra el líder opositor, Kem Sokha, y le ponga en libertad.
Un tribunal de Camboya imputó el martes a Sokha por cargos de traición por conspiración con una potencia extranjera, menos de dos días después de su detención en su vivienda en la capital, Phnom Penh.
La detención de Sokha tuvo lugar poco después de que las autoridades publicaran un vídeo que demostraría que Sokha estaría conspirando para derrocar al primer ministro, Hun Sen, con ayuda de Estados Unidos, según Phnom Penh.
El Gobierno afirmó el domingo que Sokha había violado el artículo 443 del Código Penal por "conspirar con una potencia extranjera", lo que acarrearía una pena de entre 15 y 30 años de cárcel.
En su comunicado, el Ejecutivo aseguró que el opositor había sido capturado en flagrancia, a pesar de que el vídeo tiene cerca de cuatro años y que Sokha cuenta con inmunidad parlamentaria.
El vídeo, publicado en la página oficial del Gobierno en Facebook, fue grabado en Australia por la televisión privada camboyana CBN. En la grabación, Sokha se dirige a un grupo de seguidores en idioma jemer y les explica una posible estrategia política coordinada con Estados Unidos, aunque sin mencionar un derrocamiento inmediato del Gobierno.
"El Gobierno de Camboya ha presentado urdido cargos por traición contra Kem Sokha con fines políticos, intentando poner fin a la campaña electoral de 2018 antes de que empiece", ha dicho el subdirector de HRW para Asia, Phil Robertson.
"Parece que el primer ministro, Hun Sen, no va a permitir que los principios democráticos se interpongan en su mandato. Los países que han apoyado desde hace años la reconstrucción de Camboya deben denunciar esta traición a los Acuerdos de Paz de París de 1991", ha resaltado.
Así, ha afirmado que "juzgar por traición a Sokha sería un golpe devastador no sólo para los Derechos Humanos en Camboya, sino para las esperanzas del país de un futuro desarrollo democrático".
"El Gobierno está usando una vez más su control sobre la justicia para manipular el sistema legal y silenciar a sus opositores políticos", ha denunciado Robertson.
Por ello, ha dicho que "los aliados políticos y donantes de Camboya deberían estar alarmados por los indignantes cargos a los que hace frente Sokha y por este ataque contra el proceso democrático".
"Deben avisar a Hun Sen de que, si no cambia el rumo, será imposible considerar las elecciones del año que viene como libres y justas", ha remachado.
La tensión en el país del sureste asiático va en aumento de cara a las elecciones generales del próximo año, en las que se espera que el partido de la oposición pueda hacer frente a Sen, en el Gobierno desde hace más de tres décadas.