MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha reclamado este viernes al Gobierno de Nepal que investigue "inmediatamente" la muerte de manifestantes durante las protestas contra la Constitución recientemente promulgada.
Según el balance facilitado por la ONG, al menos 45 personas murieron en las manifestaciones celebradas en agosto y septiembre, en las que se registraron casos de uso arbitrario y desproporcionado de la fuerza, así como ejecuciones extrajudiciales, asesinatos de niños y de policías.
"Si bien redactar una Constitución que respete los Derechos Humanos es un tema delicado en Nepal, las diferencias no pueden ser resueltas cometiendo graves abusos de los Derechos Humanos", ha dicho Brad Adams, director de HRW para Asia.
"El Gobierno tiene la responsabilidad de garantizar que se realizan investigaciones imparciales y efectivas, y no puede limitarse a mirar para otro lado", ha argumentado.
En su informe 'Como si no fuéramos nepalíes: protestas y represión policial en la región nepalí de Terai', la ONG investiga la muerte de 25 personas --16 civiles y nueve policías-- entre el 24 de agosto y el 11 de septiembre y afirma que "no hay pruebas de que las víctimas supusieran una amenaza en el momento de su muerte".
El presidente de Nepal, Ram Baran Yadav, promulgó en septiembre la primera Constitución democrática del país, un gran e histórico paso para un país que ha visto guerra, masacre y desastres por terremotos desde que inició su campaña para crear un estado moderno hace 65 años.
La promulgación de la Constitución se encontró con la oposición de algunos grupos, lo que se ha traducido en unas protestas que se han saldaron además con más de un centenar de heridos.
Los investigadores de HRW han recopilado informaciones "creíbles" sobre abusos policiales, entre los que se encuentran agresiones a civiles en sus viviendas, uso de insultos racistas, amenazas de muerte y acoso a las personas opuestas a la Carta Magna.
"El nuevo Gobierno de Nepal debe tomar medidas inmediatas para hacer frente a la oleada de abusos que ha vivido Nepal en los últimos meses. El Gobierno ha de ordenar investigaciones y pedir públicamente a las fuerzas de seguridad que pongan fin al uso excesivo de la fuerza", ha remachado Adams.
Nepal, uno de los países más pobres de Asia y con 28 millones de habitantes, fue devastado por dos enormes terremotos en abril y mayo. Varios analistas apuntan que puede que los partidos hayan mostrado una mayor urgencia para superar el estancamiento constitucional después de las críticas a su gestión del desastre.
La nueva Constitución sella la creación de siete estados en un sistema secular y federal, pero se opone así a lo que algunos grupos querían, que era restablecer Nepal como un país hindú, mientras otros la consideran desfavorable para la gente que vive en las llanuras, cerca de India.
La nueva Constitución fue una de las condiciones del tratado de paz de 2006 con los rebeldes maoístas, que puso fin a una guerra civil de diez años que se cobró la vida de más de 17.000 personas. El régimen monárquico, de 239 años de antigüedad, fue abolido dos años después del fin del conflicto.