MADRID, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha resaltado este miércoles la "importancia" del caso abierto por el Tribunal Penal Internacional (TPI) contra la ex primera dama de Costa de Marfil Simone Gbagbo, después de que fuera absuelta por un tribunal del país del cargo de crímenes de lesa humanidad por la violencia desatada tras las elecciones presidenciales de 2010.
"La absolución de Gbagbo por parte del Tribunal Supremo de Costa de Marfil (...) refleja las muchas irregularidades en el proceso contra ella y deja sin respuesta importantes preguntas sobre su presunto papel en los crímenes brutales cometidos durante la crisis post electoral de 2011", ha dicho Param-Preet Singh, director asociado para justicia internacional en HRW.
"La mala calidad de la investigación y las débiles pruebas presentadas durante el juicio subrayan la importancia del caso pendiente en el TPI contra ella por crímenes similares, que es una oportunidad para que las víctimas de sus presuntos crímenes obtengan justicia", ha añadido.
Singh ha destacado que "la ausencia de juicios contra comandantes favorables a (el actual presidente, Alassane) Ouattara por los devastadores abusos durante la crisis post electoral pone en duda el compromiso de Costa de Marfil con una justicia imparcial".
"La investigación en marcha en el TPI por los crímenes cometidos por seguidores de Ouattara sigue siendo esencial para que los principales responsables no escapen al alcance de la justicia", ha remachado.
El proceso judicial contra Simone Gbagbo se ha dilatado diez meses, en parte, debido al anunciado boicot de la ex primera dama a las sesiones del juicio oral debido a la negativa del tribunal a llamar a los testigos que reclamó.
La defensa pidió que comparecieran personas como el presidente de la Asamblea Nacional, Guillaume Soro, y Jeannot Kouadio-Ahoussou, actualmente ministro de Justicia, si bien fue primer ministro entre marzo y noviembre de 2012.
La Fiscalía, que pedía cadena perpetua, sostiene que Simone Gbagbo fue uno de los dirigentes del gobernante Frente Popular Marfileño (FPI) que planearon la violenta ofensiva contra los partidarios de Ouattara.
Gbagbo ya ha sido condenada por la justicia marfileña a 20 años de cárcel por delitos ordinarios perpetrados en el marco de la crisis postelectoral, como alteración de la paz, socavar la seguridad del estado y organización armada.
La ex primera dama fue requerida por el TPI por los mismos crímenes, pero las autoridades marfileñas se negaron a entregarla a la corte de La Haya para que fuera juzgada en el país africano.
El ex presidente marfileño Laurent Gbagbo en cambio, sí ha sido trasladado al TPI para ser juzgado por la breve guerra civil que se desencadenó cuando se negó a admitir la victoria electoral de Ouattara, en la que murieron más de 3.000 personas.