BRUSELAS, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los sindicatos socialistas de Bélgica han convocado para este viernes, 24 de junio, una huelga general con la que aspiran a paralizar el país, en una nueva acción de protesta contras las políticas de austeridad del Gobierno, por las que el servicio público del país ya se ha manifestado y protagonizado diversos paros en los últimos meses.
Las quejas se centran en la reforma anunciada por el Gobierno federal para "flexibilizar" el mercado laboral y en las políticas de austeridad que, según los convocantes, se han traducido en una pérdida del 2 por ciento en el poder adquisitivo.
También critican el retraso en la edad de jubilación hasta los 67 años y el endurecimiento de los requisitos para las prejubilaciones.
La movilización no ha sido secundada formalmente por otros sindicatos como el liberal o el cristiano, porque cuestionan que sean el momento adecuado, aunque sí han mostrado apoyo a las reivindicaciones.
Ello hace difícil de prever la repercusión que tendrá la convocatoria, aunque las autoridades han advertido de que se esperan fuertes perturbaciones y los responsables del tráfico ferroviario y transportes públicos han pedido a los usuarios habituales que busquen alternativas para sus desplazamientos.
También los aeropuertos de Bruselas y otras ciudades como Lieja esperan problemas para dar servicio, pero no han podido adelantar su alcance.
El primer ministro belga, Charles Michel, ha acusado esta semana de "radicalismo sindical" a los promotores de la huelga general. El paro de este viernes forma parte de una agenda más amplia de movilizaciones, que incluye una gran manifestación el próximo 29 de septiembre y una nueva huelga general en octubre.