NOM PEN, 23 Jun. (DPA/EP) -
El primer ministro de Camboya, Hun Sen, ha afirmado este lunes que la oposición tendrá que "esperar hasta la próxima vida" para poder tomar las riendas del reino, pues quién podría reemplazarle, se ha preguntado.
Hun Sen ha dado un discurso televisado desde las instalaciones donde se está construyendo en el nuevo aeropuerto de Camboya, situado en la provincia de Kandal, en el sur del país, y ha destacado la labor del Partido Popular Camboyano (CPP), cuya hegemonía se remonta a hace cuatro décadas.
"Mientras Hun Sen y el CPP estén aquí, la oposición tendrá que esperar hasta la próxima vida", ha manifestado, al tiempo que ha señalado que la visión del partido no es a corto plazo, "sino para los próximos 50 o 100 años".
"Invertimos en la construcción de infraestructura y recursos humanos. No somos un líder de servicios cortos como todos ustedes", ha dicho en referencia a la oposición, casi inexistente en un país donde el CPP posee todos los escaños en la Asamblea Nacional de Camboya desde 2018.
"Cuando todavía estoy liderando el país, ¿quién podría reemplazarme? Entre el CPP, nadie quiere ser primer ministro. Sólo los miembros de la oposición quieren ser el líder de Camboya. Pero van a tener que esperar hasta la próxima vida", ha insistido.
"Nunca subestimes al Gobierno de Hun Sen y la capacidad de Hun Sen para resolver problemas. De lo contrario, Hun Sen no estaría al frente de la política camboyana durante 41 años", ha dicho el primer ministro hablando de sí mismo en tercera persona.
El CPP ha estado en el poder desde que Vietnam invadió en 1979 Camboya, por entonces Kampuchea Democrática bajo la dictadura de Pol Pot y los jemeres rojos, de los que formó parte el propio Sen.
Si bien ostentó el cargo de presidente del Consejo de Ministros de la República Popular de Kampuchea hasta 1992, un año después, una vez conformada la actual Camboya, tomó el poder en 1998.
Aunque en 2013 estuvo cerca de perder el poder a manos del Partido de Rescate Nacional de Camboya (CNRP) en las elecciones generales, desde entonces se ha afianzado aún más y apenas cuenta con una oposición fuerte, más teniendo en cuenta que su principal rival político acabó siendo disuelto en 2017 por el poder judicial, que controla el Gobierno.