BUDAPEST, 4 Nov. (DPA/EP) -
Un alto funcionario del Ministerio de Interior de Hungría ha reconocido este jueves la compra por parte del Gobierno del software espía Pegasus y ha insistido que todas las operaciones que se llevaron a cabo con dicho programa se hicieron de acuerdo a la ley.
Después de varios meses alargando una explicación al respecto, las autoridades húngaras han señalado que los servicios de Inteligencia y la Policía utilizaron Pegasus "en todos los casos" con apego a la legislación.
"Cualquier acción realizada con la ayuda del software fue autorizado por los jueces o el Ministerio de Justicia", ha remarcado el presidente del comité parlamentario de Defensa e Interior, Lajos Kosa, a la salida de una reunión de este comité, tal y como ha informado la agencia estatal de noticias MTI.
En dicha reunión, el ministro del Interior, Sandor Pinter, ha sido cuestionado por la oposición acerca de los detalles que rodean tanto a la compra como al uso que se hizo de este programa. Sin embargo, la información ha sido clasificada como confidencial al menos hasta 2050.
En enero de este año, una investigación del diario 'The Washington Post' reveló una lista de 50.000 teléfonos de todo el mundo que podrían haber sido objetivo de software espía, propiedad de la empresa israelí NSO. Entre los usuarios de esos teléfonos hay periodistas, activistas y empresarios, entre otras personalidades.
En Hungría, periodistas independientes, propietarios de medios de comunicación y algunos políticos de la oposición fueron espiados por este programa, si bien el Gobierno del primer ministro, Viktor Orban, no se había pronunciado hasta ahora.