BUDAPEST 2 Jul. (Reuters/EP) -
Hungría planea empezar en cuestión de semanas la construcción de una valla de cuatro metros de alto en su frontera con Serbia con el objetivo de detener el flujo de inmigrantes ilegales, según ha anunciado este jueves el primer ministro, Viktor Orbán.
El ministro de Gabinete, Janos Lazar, ha asegurado que la valla de 175 kilómetros de largo se trata de una medida temporal y no está dirigida de ninguna forma contra el vecino sur de Hungría. "Hungría necesita a Serbia como aliado; deseamos mantener esta alianza y fortalecerla", ha manifestado Lazar en una rueda de prensa.
El país centroeuropeo, que cuenta con una población de 10 millones de habitantes, pertenece a la zona Schengen de libre circulación de la Unión Europea, lo que le ha convertido en uno de los destinos más atractivos para las decenas de miles de inmigrantes procedentes de África y Oriente Próximo que acceden cada mes a Europa a través de los Balcanes. Una vez en Hungría, los inmigrantes suelen desplazarse después a países más prósperos de Europa Occidental.
"Levantaremos esta barrera en la frontera como medida temporal con la esperanza de que Europa encuentre una solución definitiva a este problema cuanto antes", ha afirmado Lazar. Cerca de 70.000 inmigrantes han entrado a Hungría en lo que va de año, muchos de ellos a través de la frontera con Serbia.
La valla húngara, que ha generado rechazo en Serbia y ha originado críticas al país centroeuropeo por parte del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), tendrá un coste estimado de entre 5.000 y 10.000 millones de florines (entre unos 15,9 y unos 31,8 millones de euros).
Orban, presionado por la pérdida de apoyo de la población húngara en favor de la formación nacionalista de extrema derecha Jobbik, ha asegurado que defenderá las fronteras húngaras por todos los medios. Su Gobierno ha puesto unos controvertidos carteles por el país en los que insta a los inmigrantes a respetar las leyes nacionales.
El Parlamento tiene previsto tramitar el viernes por la vía rápida un ajuste de las reglas de asilo del país, antes del receso institucional de verano. El martes, la Comisión Europea ofreció ayudar a establecer centros temporales para que el Gobierno húngaro pueda procesar las peticiones de asilo y deportar a los inmigrantes ilegales.
La UE se enfrenta a una crisis migratoria de largo alcance, agravada por la muerte de cientos de personas ahogadas mientras intentaban alcanzar territorio europea cruzando el Mediterráneo, y está tratando de encontrar la manera de asumir esta carga entre los 28 estados miembros.