BUDAPEST 21 Sep. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Hungría podría tratar de presionar para que se introduzcan cambios en el Tratado de Lisboa de la UE con el fin de reforzar los poderes soberanos de los Estados miembro si se produce una victoria clara en el referéndum del 2 de octubre del rechazo a las cuotas de inmigrantes, según informa este miércoles el diario 'Nepszabadsag'.
A menos de dos semanas para la consulta sobre si Hungría debería rechazar las cuotas de inmigrantes de la UE, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, que se opone a la inmigración a la UE, ha conseguido en buena medida sellar las fronteras de su país a las llegadas de inmigrantes y refugiados.
Esto ha hecho aumentar el apoyo de su partido, el Fidesz, mientras se prepara para las elecciones de 2018, pero le ha granjeado las críticas de algunas organizaciones defensoras de los Derechos Humanos.
Según 'Nepszabadsag', si más de la mitad de los 8 millones de húngaros vota en el referéndum, probablemente para mostrar su apoyo al Gobierno, Orban podría usar el respaldo para insistir en sus esfuerzos de controlar a Bruselas.
La información, que no precisa la fuente, ha señalado que Hungría podría proponer eximir las normas migratorias nacionales de las políticas comunes de la UE, aplastando cualquier plan para compartir la responsabilidad de los migrantes entre los estados miembro de la UE. El periódico no ha dado más detalles.
CAMBIO DE LAS CIRCUNSTANCIAS
Preguntado por esta información, el portavoz del Gobierno, Zoltan Kovacs, ha respondido por email que "no hay ningún cambio en la postura del primer ministro (....) en que hay varias circunstancias fundamentales que han cambiado desde el Tratado de Lisboa, para las que Europa no estaba preparada", como la salida de Reino Unido o la crisis migratoria.
"Esto justificaría hablar sobre el Tratado también", ha añadido Kovacs. "Sin embargo, (el primer ministro) también ha dicho que Hungría sola es demasiado pequeña y no lo suficientemente poderosa para iniciar o aplicar algo como esto", ha añadido.
El Tratado de Lisboa de 2009 fijó el marco político y económico de la UE, creó el cargo de presidente permanente del Consejo y reforzó las competencias del Parlamento Europeo.
Durante la reunión de los líderes europeos en Bratislava sin Reino Unido del viernes pasado, se acordó la presentación de nuevos planes para marzo con el fin de revitalizar la UE. Budapest y Varsovia están pidiendo que Bruselas devuelva más competencias a los estados miembro.
En los últimos tiempos ha habido tensiones entre la canciller alemana, Angela Merkel, y los países del antiguo bloque comunista, que se han negado a aceptar a solicitantes de asilo, mientras que Alemania acogió a un millón de personas.
Polonia, el miembro más poderoso del bloque del este, ha dicho que la UE necesita un nuevo tratado, ya que necesita reformarse para preservar su unidad tras la decisión de Reino Unido de abandonarla.