DUBÁI, 6 Jun. (Reuters/EP) -
Un alto cargo de los rebeldes huthis ha anunciado este lunes que el enviado especial de Naciones Unidas para Yemen, Ismail Uld Cheij Ahmad, no es bienvenido en el país, acusándole de mantener una postura sesgada en su mediación en el conflicto.
Salé al Samad, jefe del consejo político que respaldan los huthis y que controla parte de Yemen, incluida la capital, Saná, ha resaltado que, si la ONU elige a otro enviado, "éste debería respetar la voluntad del pueblo".
Por su parte, el portavoz de los huthis, Mohamed Abdul Salam, ha resaltado que Cheij Ahmed ha abandonado su neutralidad y no respeta las resoluciones de Naciones Unidas, sin detallar a cuáles se refiere.
La decisión de los rebeldes ha tenido lugar dos semanas después de que la ONU reclamara a las autoridades de Saná que investigaran un "grave ataque" contra el convoy de Cheij Ahmed cuando se desplazaba desde el aeropuerto de la capital hasta el complejo de Naciones Unidas. La agencia de noticias SABA, controlada por los huthis, negó que tal ataque tuviera lugar.
Cheij Ahmed se encontraba en el país por un periodo de tres días para mantener conversaciones con las partes en conflicto y evitar acciones militares en la localidad portuaria de Hodeida, por donde entra el 70 por ciento de los alimentos y ayuda humanitaria que llega al país.
Yemen está sumido en una profunda crisis humanitaria desde el inicio, hace ya dos años, de la guerra que enfrenta a los huthis, apoyados por Irán y el expresidente Alí Abdulá Salé, y al Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi, al que respalda una coalición internacional liderada por Arabia Saudí.