DUBAI, 13 Oct. (Reuters/EP) -
El líder de los huthis, Abdel Malek al Huthi, ha hecho este martes un llamamiento a todos los simpatizantes de los rebeldes chiíes para que se unan a la lucha contra el Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi y sus aliados de la coalición internacional liderada por Arabia Saudí.
"Todo el mundo debe ir a las líneas de frente", ha dicho Al Huthi en televisión, pidiendo a los suyos que se movilicen contra "la invasión y los intentos por ocupar Yemen" señalando directamente a Arabia Saudí, al que ha acusado de "compartir proyecto" con Israel.
El líder insurgente ha subrayado la importancia de que el pueblo yemení "sea consciente de quién está intentando controlar su país" para que pueda "defender su honor y su tierra". "No podemos sacrificar nuestra dignidad, libertad e independencia", ha sostenido.
Estas declaraciones llegan una semana después de que el Gobierno de Hadi, ya de vuelta en Yemen, rechazara el plan de paz auspiciado por Naciones Unidas al considerar que escondía "una maniobra" de los huthis para conseguir sus objetivos.
Los huthis han enviado varias cartas al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, aceptando el plan de paz, que incluye una resolución del Consejo de Seguridad para que los rebeldes chiíes se retiren de las ciudades conquistadas en este año.
Interrogado sobre estas palabras, el ministro de Exteriores de Arabia Saudí, Adel al Jubeir, ha aclarado que la decisión de acabar con la guerra civil en Yemen corresponde a los huthis y al ex presidente Alí Abdula Salé.
"Son quienes empezaron esto y los únicos que siguen con ello. Nosotros creemos que un proceso político es la mejor opción y que los huthis y Salé deben darse a sí mismos esta oportunidad de alcanzar un acuerdo", ha dicho.
CRISIS YEMENÍ
Arabia Saudí asumió el pasado 25 de marzo el liderazgo de la 'Operación Tormenta Definitiva', con la que, junto a otros nueve países de la región, tiene como intención declarada "repeler a las milicias huthis, Al Qaeda y el Estado Islámico" en Yemen.
Las monarquías del Golfo Pérsico temen que la influencia de Irán en la región se extienda con el ascenso de los huthis al poder, en medio de la inestabilidad generada por el conflicto iraquí y la guerra civil en Siria.
El presidente yemení había apelado directamente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en una carta para que autorizara una intervención militar para frenar "la agresión de los huthis" contra su Gobierno.
La crisis política en Yemen, fruto de las disputas intestinas no resueltas con la caída del Gobierno de Salé, en 2011, se agravó en septiembre de 2014 con la irrupción en Saná, la capital yemení, de los rebeldes chiíes.
Los huthis, que históricamente han reivindicado mayor autonomía para el norte de Yemen, llevaron a Hadi y su Gobierno a dimitir en bloque el pasado mes de enero, evidenciando así la pugna por el control de un país al borde de la guerra civil.