SANÁ 13 Oct. (Reuters/EP) -
Los rebeldes huthis yemeníes han reiterado este jueves que no son responsables de los ataques fallidos con misil contra un destructor de la Marina estadounidense a través de una agencia de noticias que controlan.
El movimiento, que cuenta con respaldo iraní, ha asegurado que los ataques contra el 'USS Mason' no procedieron de zonas bajo su control, según la agencia de noticias Saba, que cita a una fuente militar.
"Estas acusaciones son infundadas y los comités populares no tienen nada que ver con esta acción", ha asegurado la fuente, en referencia a la administración de los huthis.
El nuevo desmentido se produce después de que el Ejército de Estados Unidos atacara este miércoles tres posiciones de radar en las costas de Yemen tras un ataque fallido con misiles contra un destructor de la Marina en el mar Rojo.
El portavoz del Departamento de Defensa, Peter Cook, ha detallado que los radares se encontraban en territorio controlado por los huthis, agregando que "las informaciones iniciales apuntan a que han sido destruidos".
Cook ha resaltado que los ataques han sido autorizados por el presidente, Barack Obama, a recomendación del secretario de Defensa, Ash Carter, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, Joseph Dunford, según ha informado la cadena de televisión estadounidense NBC.
"Estos bombardeos limitados y en defensa propia fueron llevados a cabo para proteger a nuestro personal, nuestros barcos y nuestra libertad de navegación en este importante pasaje marítimo", ha remachado.
Fuentes citadas por la agencia británica de noticias Reuters han explicado que el incidente de este miércoles se produjo en la zona norte del estrecho de Bab el Mandeb. El ataque no causó daño alguno ni al 'USS Mason' ni al buque de asalto anfibio que lo acompaña, 'USS Ponce', aunque el destructor sí realizó varios disparos como respuesta.
El suceso ha tenido lugar apenas unos días después de que varios proyectiles impactaran cerca del 'USS Mason', en un ataque también atribuido a los huthis, si bien éstos negaron cualquier responsabilidad.
La flota fue enviada la semana pasada a la zona tras un ataque contra un barco de Emiratos Árabes Unidos (EAU) atribuido también a los rebeldes huthis, que combaten contra el Gobierno yemení liderado por Abdo Rabbu Mansur Hadi.