MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los huthis han recalcado que su ataque de la semana pasada contra la capital de Emiratos Árabes Unidos (EAU), Abú Dhabi, es "una respuesta legítima" ante el papel del país en la coalición internacional liderada por Arabia Saudí en el marco de la guerra en Yemen.
"Pese a las condenas contra la operación 'Huracán Yemení II', el mundo sab eque es una respuesta legítima y correcta", ha manifestado el ministro de Exteriores de las autoridades instauradas por los huthis en el país, Misham Sharaf.
Así, ha hecho hincapié en que a la población no le importan las condenas internacionales mientras se actúe para responder a "los países de la agresión". "Si los países agresores quieren que dejemos de responder, que pongan fin a la agresión y busquen la paz", ha manifestado.
Por su parte, el 'número dos' de las fuerzas militares huthis, Alí al Mushaki, ha destacado que el ataque contra Abú Dhabi, que se saldó con tres muertos, demuestra las capacidades de los rebeldes para atacar objetivos en EAU.
"La operación 'Huracán Yemení II' demuestra que tenemos una abundancia de armas de calidad, personal e información importante", ha señalado en una entrevista concedida a la cadena de televisión yemení Al Masirah, vinculada al grupo.
"No tenemos obstáculos a la hora de defender a nuestros ciudadanos y territorios", ha destacado, antes de recalcara que los ataques en EAU son un "importante mensaje" para los países que integran la coalición internacional.
El conflicto ha sufrido un repunte desde 2021 y las tensiones han aumentado a raíz del ataque contra la capital de EAU. Las autoridades emiratíes denunciaron que en el mismo fueron usados misiles balísticos y de crucero, además de drones.
La guerra en Yemen enfrenta al Gobierno reconocido internacionalmente, encabezado por Abdo Rabbu Mansur Hadi y apoyado por una coalición internacional liderada por Arabia Saudí, y a los huthis, respaldados por Irán.
Los rebeldes controlan la capital otras zonas del norte y el oeste del país. Los principales combates se centran en estos momentos en la provincia de Marib, pese a los esfuerzos internacionales de mediación, en una guerra que ha provocado la que es la mayor crisis humanitaria mundial.