Archivo - Seguidores y miembros de los rebeldes hutíes en una manifestación contra Estados Unidos en la capital de Yemen, Saná (archivo) - Hani Al-Ansi/dpa - Archivo
La insurgencia yemení reitera que no obedecerá y, por tanto, no pondrá fin a sus ataques hasta que no acabe el "genocidio" en Gaza
MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Comité Revolucionario de los rebeldes yemeníes hutíes --el Gobierno interino establecido por la insurgencia--, Mohamed Alí al Huti, ha afirmado que la resolución aprobada este miércoles por el Consejo de Seguridad de la ONU para pedir que detengan los ataques contra embarcaciones en el mar Rojo "es un juego político" y ha considerado que "es Estados Unidos quien viola el Derecho Internacional".
"Informamos a los pueblos del mundo que la decisión que se ha adoptado respecto de la seguridad de la navegación en el mar Rojo es un juego político y que es Estados Unidos quien viola el Derecho Internacional", ha declarado a través de su perfil oficial en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.
Al Huti ha exigido que Israel cese "inmediatamente todos los ataques que obstaculicen la vida en Gaza, que socaven los derechos, las libertades, la paz y la seguridad regional" y ha pedido al organismo de la ONU que "libere inmediatamente a los 2,3 millones de personas del asedio israelí-estadounidense, que se ha convertido en un arma mortal y por el cual Gaza se ha convertido en la prisión más grande en la que se practica el castigo criminal colectivo".
En este sentido, ha destacado la "necesidad de defender la injusticia" según su religión y valores, por lo que ha reiterado que los que está haciendo el brazo militar de la insurgencia tiene lugar "en el marco de la legítima defensa". "Cualquier acción que enfrenten tendrá una reacción, cualquier país tiene la responsabilidad de atacar a la entidad usurpadora que comete la masacre con protección estadounidense y británica. Ellos, junto a Israel, violan el Derecho Internacional", ha aseverado.
Horas antes, Al Huti señaló que la comunidad internacional tenía "una oportunidad" de poner "fin a la expansión del conflicto rechazando cualquier proyecto al que los estadounidenses aspiran", ya que la resolución estaba redactada por Estados Unidos y Japón. Así, indicó que Washington "aspira" a aprobar "lo que quieren" para poder "beneficiarse en el futuro" al aplicar el "resultado a otras áreas de tensión" que quiere "dominar" como el mar de China Meridional.
"Consideraremos cualquier paso para legitimar la militarización del mar Rojo como apoyo para proteger a los barcos israelíes o aquellos que se dirigen a los territorios palestinos ocupados para que Israel siga cometiendo masacres y genocidio tendrá una respuesta", había manifestado. Por ello, aconsejó a los "países influyentes en el Consejo", en referencia a Rusia o China, que "ejerzan más presión sobre Estados Unidos, que "no se opongan a la entrada de alimentos y medicinas, y que aboguen por detener la "agresión del enemigo israelí contra Gaza".
Por su parte, Mohamed al Bukaiti, un miembro del brazo político de los rebeldes, ha afirmado que "cualquier condena emitida por el Consejo de Seguridad contra Yemen, que está luchando por detener los crímenes de genocidio" confirmará "la validez" de su "visión de la necesidad de reformar el sistema internacional para tomar en cuenta las necesidades de los oprimidos".
Haciendo referencia a los numerosos fracasos anteriores a la hora de emitir una resolución que obligue a establecer un alto el fuego en la Franja de Gaza, ha subrayado que las acciones del organismo conducirán "al desperdicio de lo que sigue siendo parte de su legitimidad como organización que apoya la seguridad y la paz globales".
"Afirmamos una vez más que nuestras operaciones militares contra Israel no cesarán a menos que detenga los crímenes de genocidio en Gaza y permita que entren alimentos y medicinas a sus residentes, independientemente de cualquier resolución o declaración emitida hoy por el Consejo de Seguridad", ha manifestado.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado con once votos a favor y cuatro abstenciones --de Rusia, China, Argelia y Mozambique-- una resolución que pide a los rebeldes yemeníes hutíes que detengan los ataques contra embarcaciones en el mar Rojo porque perturban "gravemente el transporte marítimo internacional", un día después de que el Ejército estadounidense derribara cerca de una veintena de drones y tres misiles contra un buque que prestaba apoyo a Israel.