MANILA, 22 Sep. (Reuters/EP) -
La Iglesia católica de Filipinas hará sonar las campanas de sus templos durante 40 días en señal de protesta contra los miles de asesinatos que está llevando a cabo el Gobierno como parte de su campaña contra las drogas.
Una carta pastoral de la Conferencia Episcopal de Filipinas (CBCP) enviada a los sacerdotes ha instado además a encender velas y orar por la "campaña implacable y sangrienta contra las drogas que no muestra signos de abatimiento", y ha urgido al Gobierno a que "detenga los asesinatos".
"No estamos de acuerdo en que debemos tratar a esas personas como monstruos que deban ser eliminados como gatos y perros callejeros. No estamos de acuerdo con que un delincuente no tenga oportunidad de cambiar su vida", ha declarado Pablo Virgilio David, obispo de Caloocan, ciudad al norte de Manila en la que se produjeron numerosos asesinatos relacionados con las drogas.
Miles de filipinos se reunieron contra Duterte este jueves para protestar contra la amenaza de una dictadura emergente, y varias iglesias cristianas celebraron misas contra los asesinatos e instaron a renunciar a la violencia.
Más de 3.800 personas han muerto en operaciones antidroga en los últimos 15 meses según datos policiales, aunque los grupos de derechos humanos creen que esa cantidad está muy por debajo de la real. Las autoridades niegan las acusaciones y aseveran que solo matan en defensa propia.