KINSHASA, 26 Nov. (Reuters/EP) -
La poderosa Iglesia Católica de República Democrática del Congo (RDC) ha pedido este jueves a los ciudadanos que se opongan a cualquier intento del presidente, Joseph Kabila, de mantenerse en el poder después de que en 2016 termine su mandato.
La Constitución prohíbe que Kabila, quien se convirtió en presidente en 2001 y ganó las polémicas elecciones de 2006 y 2011, permanezca en el poder por un tercer mandato. Sin embargo, la oposición ha asegurado que el presidente está decidido a seguir ostentado su cargo y piensa retrasar las elecciones previstas para noviembre de 2016.
"Pedimos al pueblo congoleño que demuestren su vigilancia en el espíritu del artículo 64 (de la Carta Magna)", ha solicitado la Confederación Episcopal del Congo (CENCO) en un comunicado firmado por el líder la Iglesia Católica del país, el cardenal Laurent Mosengwo Pasinya.
Según el texto, esto significa que "todos los congoleños tienen el deber de impedir que cualquier individuo o grupo de individuos tome el poder por la fuerza o lo ejecute violando las provisiones de la presente Constitución".
Un portavoz de Kabila ha aclarado que pretende respetar la ley, pero algunos de sus aliados han sugerido el retraso de los comicios presidenciales por un máximo de cuatro años para completar la lista de votantes.
DIÁLOGO NACIONAL
A principios de noviembre, la Iglesia mostró su apoyo a un diálogo nacional con el fin de discutir las próximas elecciones, siempre que no se retrasen. El Gobierno ha dicho que Kabila convocará las conversaciones "de forma inminente".
Sin embargo, la mayoría de los partidos de la oposición han adelantado que no participarán, por considerar el diálogo parte de la estrategia para retrasar la llamada a las urnas.
Más del 40 por ciento de los habitantes de República Democrática del Congo se consideran católicos. La Iglesia se ha sincerado sobre el futuro de Kabila, que en enero condenó de forma notable la represión por parte del Ejecutivo de protestas antigubernamentales que dejaron 40 muertos.