ROMA, 20 Jun. (Reuters/EP) -
El jefe de la Iglesia Católica en Sri Lanka, el cardenal Malcolm Ranjith, ha denunciado este jueves "un intento de esconder" los hechos por parte de las autoridades en lo relativo a los atentados perpetrados el Domingo de Pascua, que se saldaron con más de 250 muertos.
"Todo el mundo está intentando echar la culpa a otros. Hay un intento de esconder (los hechos)", ha dicho, horas antes de reunirse con el Papa Francisco. "Hay una grave falta de responsabilidad por parte del Gobierno", ha agregado.
"Han nombrado todo tipo de comités y comisiones y hay disputas entre las partes, en torno a quién es responsable", ha sostenido. El presidente, Maithripala Sirisena, ha criticado la investigación parlamentaria, en la que algunos le han acusado de mala gestión en torno a los ataques.
De hecho, el mandatario afirmó el 7 de junio que no autorizará la comparecencia de altos cargos de seguridad ante el comité que investiga los atentados y dijo que "no acepta" al comité.
Ranjith, de 71 años, ha señalado que los servicios de Inteligencia indios notificaron a Sri Lanka la amenaza el 4 de abril, tras lo que lo hicieron otras tres veces más, incluida una el día de los ataques, ejecutados el 21 de abril.
"Nadie tomó nota de forma seria. El desastre podría haberse evitado, porque si hubiera sabido que había un ataque planificado hubiera cerrado las iglesias y dicho a la gente que se fuera a casa", ha argumentado.
Por ello, Ranjith ha manifestado que "la propia responsabilidad" de Sirisena en los atentados "podría ser una cuestión". "Por eso están intentando ocultarlo. Hay una falta total de interés en este asunto por parte del Gobierno y las agencias responsables de la seguridad", ha criticado.
Durante la jornada, Sirisena ha ordenado que se aceleren las investigaciones contra los detenidos por su supuesto papel en los atentados y ha recalcado la importancia de mantener el despliegue de seguridad en los lugares de culto, según ha informado el diario local 'Daily News'.
Por su parte, el fiscal general de Sri Lanka, Dappula de Livera, ha ordenado investigar a nueve agentes por presuntamente no actuar para impedir los atentados, tal y como ha recogido el diario ceilandés 'Daily Mirror'.
El grupo yihadista Estado Islámico reivindicó la autoría de los atentados, ejecutados contra varias iglesias y hoteles del país. El Gobierno de Sri Lanka sospecha que fueron ciudadanos ceilandeses --miembros de Nacional Towheed Jamath (NTJ), un grupo islamista local poco conocido-- con el apoyo de una "red internacional".