CARACAS 1 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Arzobispo de Caracas, el cardenal Jorge Urosa Savino, ha pedido este martes a la Mesa de Unidad Democrática (MUD) que cancele la marcha convocada para el 3 de noviembre hacia el Palacio de Miraflores, sede del Gobierno, con el fin de evitar un estallido de violencia.
"Ojalá que los lideres de la oposición entiendan que no conviene ir a Miraflores", ha dicho Urosa Savino, en una entrevista concedida a la cadena venezolana Globovisión.
El líder religioso ha considerado que "no vale la pena" correr el riesgo de que haya un enfrentamiento directo entre los seguidores de la oposición y el Gobierno, ya que estos últimos también están llamados a marchar hacia Miraflores.
El cardenal ha responsabilizado al Gobierno de cualquier hecho de violencia que pueda producirse este jueves en ambas manifestaciones porque, según ha sostenido, la mayoría de los grupos armados son oficialistas.
Además, Urosa Savino ha defendido el derecho del pueblo venezolano a manifestarse donde quiera, rechazando que solo los oficialistas puedan ocupar la explanada de la sede del Gobierno.
En la misma línea se ha expresado el Defensor del Pueblo, Tareck William Saab. "Lanzar manifestaciones donde ya hay venezolanos congregados y confrontarlas entre sí no es un camino correcto", ha indicado.
Las palabras del arzobispo de Caracas tienen especial importancia porque la Iglesia Católica media, junto a la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), en el diálogo entre MUD y Gobierno que arrancó el 30 de octubre en Isla Margarita para superar la crisis venezolana.
Una fuente citada por el diario local 'El Nacional', cercano a la MUD, ha revelado este martes que la coalición opositora sopesa suspender la marcha hacia Miraflores y la comparecencia de Maduro ante la Asamblea Nacional para dirimir su responsabilidad política.
Esta información sale a la luz justo después de que el Gobierno haya liberado a cinco opositores presos, un gesto que el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús 'Chúo' Torrealba, ha calificado de "importante", si bien ha subrayado que "no es suficiente" porque hay cerca de cien detenidos.
CRISIS VENEZOLANA
La crisis política en Venezuela estalló tras las elecciones del pasado 6 de diciembre, que dieron lugar a una cohabitación inédita en la nación caribeña, con la oposición en la Asamblea Nacional y el 'chavismo' en el Palacio de Miraflores.
La coalición opositora puso en marcha varias leyes desde el Parlamento --que controla por primera vez en 16 años--, pero fueron vetadas por Maduro, incluida la Ley de Amnistía con la que pretendía liberar al líder opositor Leopoldo López.
Por ello, la MUD elaboró una 'hoja de ruta' con el objetivo de desahuciar a Maduro de Miraflores. El principal punto de este plan es la celebración de un referéndum para revocar su mandato presidencial antes de que expire oficialmente, en 2019.
Tribunales venezolanos han anulado la recogida de firmas de la primera fase para activar la consulta popular y, en consecuencia, el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha suspendido la segunda etapa, prevista para esta semana, lo que ha desatado la ira de la oposición.
En respuesta, la Asamblea Nacional ha acordado iniciar un proceso para examinar la responsabilidad política de Maduro por "abandono del cargo" por lo que la MUD considera una mala gestión presidencial de la crisis, lo que podría empujarle a un juicio.