CHAUTARA 30 Abr. (Reuters/EP) -
El Ejército nepalí está llevando a cabo una gran labor de rescate en la montañosa ciudad de Chautara, lo que ha ayudado a mejorar la imagen de una institución muy criticada por sus abusos de Derechos Humanos, documentados durante años.
"El Ejército llegó aquí cinco minutos después del temblor", ha dicho Bahadur Jatuwa, uno de los residentes. "Han estado cuidando a las personas y ayudándonos a recuperar cosas de nuestros hogares", ha agregado. El elogio al Ejército nepalí supone un caso excepcional, especialmente después de varios años acusado de abusos documentados.
La reacción de socorro de los soldados puede ayudar a sus líderes a "limpiar las cosas que hicieron en el pasado", ha declarado el director de un grupo de Derechos Humanos, Trilochan Upreti. Pero ha agregado que "lo más importante es ayudar (a la gente), da igual lo que uno piense que ha hecho (el Ejército)", ha agregado.
Los funcionarios en Chautara han informado de que el Ejército ha rescatado a 35 personas de los escombros que quedaron enterradas tras el terremoto. "Pregunta a los locales, quienes señalan que los militares han hecho un gran trabajo", ha dicho el coronel S. K. Karki, que encabeza los esfuerzos de rescate en Sindhupalchowk, donde se han contabilizado 1.260 muertes.
Varios activistas de Derechos Humanos han acusado a los militares de la muerte de cientos de personas y cientos de detenciones durante la década de conflicto con los rebeldes maoístas. En este contexto, el desastre nepalí representa una gran oportunidad para los soldados con la reputación hundida.
El Ejército de China aumentó su simpatía internacional debido a una rápida y efectiva respuesta tras el terremoto de Sichuan en mayo de 2008. Cuando un ciclón mortal golpeó a su vecina Birmania, el mismo mes, la frágil reacción de sus soldados y la obstrucción de ayuda internacional sentenció su mala reputación.
El terremoto de Nepal también se ha producido en un momento crítico para la institución militar. El Tribunal Supremo rechazó la posibilidad de una amnistía para los responsables de graves abusos de Derechos Humanos durante el conflicto con los rebeldes maoístas y las fuerzas de seguridad.