Rusia descarta tener información sobre el caso y recalca que residían permanentemente en Australia
MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas de seguridad de Australia han informado este viernes de que una militar del Ejército australiano y su marido, ambos de origen ruso, han sido imputados por su presunta implicación en actividades de espionaje para el Gobierno ruso al acceder a material militar "sensible" relacionado con la seguridad nacional.
La pareja, que fue detenida el jueves, está formada por Kira Korolev, de 40 años, y su marido, Igor, de 62. Ambos poseen pasaporte ruso y habían vivido en Australia durante más de una década hasta obtener la ciudadanía.
Los dos fueron detenidos en su vivienda en la ciudad de Brisbane y se enfrentan ahora a una imputación por "delitos de preparación de actos de espionaje", tal y como ha informado el comisionado de la Policía federal, Reece Kaershaw, en una rueda de prensa.
Las autoridades han explicado que la mujer, que es soldado raso de las fuerzas australianas, había trabajado durante años como técnica de sistemas de información. Asimismo, han explicado que decidió viajar a Rusia sin declararlo. "Creemos que los dos trataban de obtener información con la intención de entregársela a las autoridades rusas", ha aseverado Kaershaw, que no ha podido confirmar si efectivamente los datos fueron filtrados.
La Policía ha detallado que ella obtuvo la ciudadanía en 2016, mientras que él no la consiguió hasta el año 2020. En caso de ser hallados culpables podrían enfrentarse a una pena de hasta quince años de prisión.
Sin embargo, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha dicho carecer de información sobre dicha detención. "No tenemos información al respecto. Son ciudadanos rusos, pero eran residentes permanentes en Australia. No tenemos detalles sobre este caso", ha aclarado, según informaciones recogidas por la agencia rusa de noticias Interfax.