MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de transición de Malí han imputado a siete personas por su presunta implicación en una intentona golpista desarticulada la semana pasada, que Bamako vinculó a oficiales y suboficiales del Ejército "apoyados por un Estado occidental" no especificado.
Fuentes judiciales citadas por la emisora Radio France Internationale han indicado que estos siete sospechosos han comparecido ante un tribunal de la capital, donde han sido acusados de atentado contra la seguridad interna del Estado e intentona de desestabilización.
Entre los detenidos figura el coronel Amadou Keita, miembro de la Comisión de Defensa del Consejo Nacional de Transición (CNT) --el Parlamento de transición instaurado tras el golpe de Estado de agosto de 2020, que se vio seguido por otra asonada en mayo de 2021, ambas lideradas por Assimi Goita--.
Keita es considerada una persona cercana al coronel Malick Diaw, presidente del CNT y miembro de la junta. Asimismo, entre los detenidos hay un miembro de la Coordinación de Movimientos del Azawad (CMA), una coalición de grupos rebeldes tuareg que firmaron el acuerdo de paz de 2015.
El anuncio del Gobierno sobre la intentona fallida llegó horas después de que Bamako anunciara su salida del G5 Sahel y dos semanas después de que rompiera todos los acuerdos de defensa con Francia citando violaciones de su soberanía por parte de las tropas francesas y un "profundo deterioro de la cooperación militar desde hace un tiempo", en medio de las tensiones bilaterales de los últimos meses.
Los gobiernos de Francia y el resto de los países europeos que participan y colaboran con la operación 'Barkhane' y la Fuerza Takuba, además de Canadá, anunciaron en febrero la retirada de sus fuerzas de Malí, donde estaban desplegadas para ayudar a Bamako en la lucha contra el yihadismo.
Las tensiones han ido al alza durante los últimos meses por el anuncio de la junta militar de alargar el proceso de transición a entre cuatro y cinco años y de aplazar las elecciones previstas para febrero, en medio de los cruces de acusaciones entre París y Bamako sobre los esfuerzos en materia antiterrorista y el despliegue de mercenarios del Grupo Wagner.